La celebración del 4-M deja un calendario político muy intenso para las próximas semanas en la Comunidad de Madrid, aunque no frenético, desde luego, porque la próxima fecha clave está fijada de aquí a algo más de un mes. Será el 8 de junio cuando se constituya la Asamblea regional, un procedimiento que activará los plazos políticos. 

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Esa jornada se conformará la Mesa de la Asamblea, que es el órgano principal del parlamento, en el que reside su gobierno y organización. Con la elección del presidente, los vicepresidentes y los secretarios, en la que previsiblemente habrá una mayoría de derechas a tenor de la mayoría que articulan PP y Vox, se activará un plazo de 15 días en el que el nuevo presidente del hemiciclo hablará con los grupos políticos para proponer un candidato a la investidura. 

Con el calendario en la mano, ese periodo de consultas tendría como fecha límite el 23 de junio, pero lo más probable es que no se agote porque la mayoría de Isabel Díaz Ayuso para ser la candidata en el pleno de investidura es clara y eso agilizará los plazos.

Una vez formalizada la propuesta de candidato, y tal y como establece el artículo 182 del Reglamento de la Asamblea, el presidente o presidenta de la Asamblea fijará la fecha de la investidura, "entre el tercer y el séptimo día siguiente" de la propuesta para la presidencia de la Comunidad, "y convocará el Pleno a tal fin". Este lapso de tiempo dejaría como límite máximo para la sesión de investidura en el 30 de junio, lo que supondría que Isabel Díaz Ayuso sería investida presidenta antes del próximo mes de julio. 

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Para que este trámite sea satisfactorio, en todo caso, el PP necesita los votos de Vox. En concreto, necesita el voto favorable de al menos cuatro de los trece diputados que ha conseguido la candidatura liderada por Rocío Monasterio en la primera vuelta y una abstención en la segunda votación. Este martes, cuando aún no había finalizado el recuento de los votos, el presidente de Vox, Santiago Abascal, aseguró que el partido apoyaría a Díaz Ayuso para ser presidenta y dejó en manos del PP elegir qué fórmula adquiriría ese respaldo. Este miércoles, ni la presidenta en funciones ni Vox han descartado una entrada en el Ejecutivo regional, pero está por ver las condiciones. Si hay una certeza es que la diferencia de peso político entre el PP (65 escaños) y Vox (13) es abismal. 

Como ha recordado la propia presidenta en funciones este miércoles en una de las numerosas entrevistas que ha concedido horas después de ganar los comicios, los próximos pasos que tiene que dar no son pocos ni baladí. Además de diseñar el nuevo gobierno -que según ha asegurado tendrá una perfil técnico y continuista con los consejeros que fueron nombrados en 2019- tendrá que designar a los populares que se sentarán en la Mesa de la Asamblea y también a los nuevos senadores de designación autonómica. Sin duda, se esperan en la Comunidad unas semanas de intensa actividad política.