La cuarta ola no es 'olita' en País Vasco: ¿qué pasa allí y por qué su incidencia es la más alta de todas las autonomías?

Imagen de archivo de varios agentes de la Ertzaintza.
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Imagen de archivo de varios agentes de la Ertzaintza.
Todos los ojos están puestos en el País Vasco. Con 485 casos por 100.000 habitantes tienen la cifra más alta de incidencia acumulada de España: más del doble. Pero además es ahora mismo la región con peores cifras de contagios de Europa. Y por eso allí extreman las medidas de control. Hoy la policía vasca vigilaba los alrededores de la Basílica de Armentia, a las afueras de Vitoria, para evitar aglomeraciones en los festejos por San Prudencio, normalmente multitudinarios.

La cuarta ola, si es que puede dársele ese calificativo al crecimiento lento pero constante que ha experimentado la epidemia desde finales de marzo hasta ahora, ha golpeado la Península de forma desigual. Mientras que las comunidades insulares, Comunidad Valenciana, Asturias, Galicia o Murcia apenas han notado siquiera una leve sacudida, en otros territorios el auge de los contagios ha sido de todo menos una 'olita'.

En el País Vasco las UCI están en estos momentos en su peor momento desde la fatídica primera ola. Según datos autonómicos, esta comunidad tiene el 53% de sus camas de intensivos abiertas ocupadas por enfermos de Covid. De hecho, la alta ocupación ha llevado al gobierno vasco a posponer al menos durante dos semanas todas las cirugías no urgentes.

"Tomamos esta decisión porque Osakidetza [sistema de salud vasco] está en escenario tres, tenemos 192 pacientes ingresados en las UCI, que es una cifra que no se alcanzaba desde la primera ola de la pandemia", expresó el lunes Victor Bustamante, director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza.

En Navarra, donde la situación es algo mejor, están sufriendo una ola peor que la anterior, con más ingresados en cuidados intensivos que los que registraron en el pico de enero.

Precisamente, en los municipios fronterizos entre estas dos autonomías, se encuentran algunas de las mayores tasas de contagios de España.

En Euskadi, el principal problema en cuanto a transmisión son los jóvenes. Los grupos de edad de 0 a 18 años y de 19 a 39 tienen tasas de incidencia superiores a los 600 casos a 14 días, que llegan a superar los 850 en adolescentes de entre 13 y 18 años. La media de la comunidad se sitúa en 540,8.

El perfil de edad se refleja en las UCI, donde la edad media de los ingresados ha caído hasta los 61 años, los médicos han observado un incremento de pacientes jóvenes y también una bajada en mayores de 80 debido a las vacunas.

Guipúzcoa con 716,2 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días es la provincia con mayor tasa de incidencia de toda España y el País Vasco. Dentro de Euskadi le siguen Vizcaya (457,6) y Álava (410), según datos autonómicos. Prueba de ello es la cantidad de municipios de más de 5.000 habitantes que cada una tiene en máximo nivel de alerta por el virus (a partir de 400 de incidencia). En Álaba son apenas tres localidades, en Vizcaya 16 incluida Bilbao y en Guipúzcoa 32, incluida San Sebastián.

Con un estado de alarma a menos de dos semanas de caducar y una la situación epidemiológica complicada, el gobierno vasco es partidario de mantener este marco legal. O al menos prorrogarlo en aquellas comunidades con peor situación epidemiológica, tal y cómo sugirió el miércoles la vicelehendakari, Idoia Mendia.

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