Los Mossos d'Esquadra interceptaron el pasado sábado una fiesta ilegal con 29 personas en una casa rural de Amposta (Tarragona). La masía estaba situada junto al camino dels Carlets, una zona poco poblada, pero eso no impidió que alguien se percatase de la fiesta y avisara a la policía. Desde el exterior de la casa se podían ver varios vehículos aparcados y se escuchaba música. 

Los Mossos recibieron el aviso la medianoche del sábado al domingo y varias dotaciones se desplazaron hacia la masía. Una vez allí, los agentes comprobaron que había unos treinta jóvenes consumiendo alcohol, fumando con cachimbas y sin hacer uso de la mascarilla, lo que suponía "un elevado riesgo de transmisión de la covid".

Después de localizar al responsable de la fiesta, se identificó al resto de los asistentes, cuatro de los cuales eran menores de edad. Los jóvenes eran vecinos de varios municipios de la comarca del Montsià. Todos han sido denunciados por infracción de las medidas de seguridad y prevención sanitarias de la covid. Además, durante los cacheos los agentes también encontraron cocaína e interpusieron las pertinentes denuncias administrativas por tenencia de droga.

Al desalojar la casa rural, los cuatro asistentes menores de edad fueron trasladados a la comisaría de Amposta hasta que los recogieron sus padres o tutores legales. También varias dotaciones de Tráfico de los Mossos fueron hasta la masía para hacer pruebas de alcoholemia y asegurar que ninguno de los jóvenes condujera bajo los efectos del alcohol. Finalmente, todos los asistentes a la fiesta pudieron abandonar el lugar y marcharse a sus domicilios, con una multa bajo el brazo.