Pablo Iglesias, ha denunciado este viernes en la comisaría del Congreso de los Diputados las cartas que han recibido él y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en forma de misivas con balas en el interior. "Espero que haya una respuesta judicial y que se produzcan detenciones". 

Marlaska, Iglesias y la directora de la Guardia Civil reciben amenazas de muerte acompañadas de balas de fusil

Esas declaraciones del líder de Unidas Podemos y candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid en los comicios del próximo 4 de mayo se han producido horas después del bronco debate a cinco que celebraba Cadena SER (todos los candidatos han acudido menos Díaz Ayuso). 

En él, un enfrentamiento entre Iglesias y Rocío Monasterio (Vox), que ha cuestionado la veracidad de las amenazas de muerte, ha motivado la salida del líder de Podemos nada más empezar el debate. "No es aceptable ponerlas en duda", ha asegurado.

Así, Iglesias ha manifestado que no se puede normalizar a la "ultraderecha" y sus "barbaridades", como poner en duda las amenazas de muerte que recibió, y que "cualquier demócrata" tiene que entenderlo. Por tanto, ha exhortado que se les tiene que derrotar en las urnas aparte de interponer denuncias.

"Ayer fueron balas de Cetme. Mañana qué va a ser", ha declarado a los medios de comunicación tras el debate, en el que Monasterio le espetó: "Si es tan valiente, lárguese". Y así lo ha hecho, al negarse la candidata de Vox a retractarse de sus palabras y de haber puesto en duda las amenazas.

"¿Si un día me pegan un tiro, me ponen una bomba o me saltan un pie, dirán que me aprovecho de que ponen una bomba o pierdo un pie o una mano para la campaña? Han amenazado a mi padre, a mi padre, a mi pareja y a mí. Lo único que he pedido a la candidata de Vox es que se retractara de esas declaraciones en que ponía en duda la veracidad de esas amenazas y que decía que nos hemos inventado", ha subrayado posteriormente para explicar que trasladó a la cadena que si Vox permanecían en el debate, él lo abandonaba.

No volverá a debatir con Vox en esta campaña

El también secretario general de Podemos ha recalcado que se trata de unas amenazas "graves" y que es un "error" pretender discutir con normalidad con la "ultraderecha", como tampoco se puede aceptar "ni el racismo y el fascismo". Por ello, ha asegurado que no volverá a debatir con Vox durante esta campaña electoral y ha celebrado que los candidatos del PSOE y de Más Madrid, Ángel Gabilondo y Mónica García, respectivamente, se hayan sumado a su protesta después.

VÍDEO | Así ha sido el tenso rifirrafe entre Monasterio e Iglesias en el debate de la SER: "si es tan valiente, lárguese"

Así, el candidato de la formación morada ha declarado a los periodistas que él no puede estar en un debate "con quien pone en cuestión la veracidad de unas amenazas de muerte terroristas; cualquier demócrata lo debería entender", ha insistido para avanzar que va a interponer en breve con su equipo jurídico una denuncia y espera que "esta vez se produzcan detenciones".

Y es que ha subrayado que aún no ha habido arrestos por el ataque que sufrió la sede de Podemos en Cartagena y que también se fue "de rositas" el exlegionario que disparó munición real a fotografías de varios cargos políticos, entre los que figuraba él.

Esto hay que pararlo en las urnas

El cuestionar dichas amenazas por parte de Vox es un "paso más" en esa escalada de ataques que recibe de la ultraderecha, que le han insultado con pintadas de "rata" cuando estaba de vacaciones el pasado verano, y que en las elecciones del 4 de mayo tienen que para esta dinámica "en las urnas".

La Cadena Ser cierra el debate de manera anticipada al anunciar Gabilondo y García que también se iban en apoyo a Iglesias

"La ultraderecha ya no nos señala ni siquiera como rivales ideológicos. Me llaman rata, me llaman chepudo... Van directamente al ataque personal sin ningún tipo de límite", ha aseverado el candidato de Unidas Podemos. 

Por ello, ha señalado que "hacen un daño enorme a la democracia y aunque denunciemos en los juzgados, esto hay que pararlo en las urnas". Así, ha proseguido para incidir en que "lógicamente" está preocupado por recibir estas amenazas "muy graves", aparte de censurar la "propaganda", que considera "un calco de lo que hacían los nazis en los años treinta" que ha instalado Vox contra los menores extranjeros no acompañados.