Cs trata de atajar su crisis con los 'ascensos' de Aguado, Villacís y Marín mientras Cantó dimite entre críticas

Toni Cantó.
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Europa Press
Toni Cantó.
Toni Cantó.

Ciudadanos navega en aguas muy movedizas. La formación naranja vive sus horas más e Inés Arrimadas ha tratado este lunes de atajar la crisis con una reunión de la Ejecutiva que se alargó durante más de cinco horas y que ha terminado siendo muy tensa. Las mayores noticias se dieron en lo relativo a los nombres: la presidenta ha promocionado a figuras como Ignacio Aguado, Begoña Villacís o Juan Marín, que pasan a formar parte de la dirección, pero uno de los más críticos, Toni Cantó, anunció que abandona el partido y además deja su acta de diputado en las Cortes valencianas y también la política. Cantó abandonó el encuentro enfadado y entre críticas hacia el actual liderazgo justo después de haber sido propuesto para 'ascender'.

En una comparecencia sin preguntas, Arrimadas recordó que lleva un año de como presidenta de Cs y el partido ha sido "responsable, coherente, constructivo y centrado en tender puentes y en hacer política últil". Durante estos meses han tomado "decisiones muy difíciles" y reconoció "errores". La líder aseguró que las decisiones que se toman en la formación se toman para "hacer lo correcto para España", a pesar de la dificultad. "Tenemos la conciencia tranquila".

Sobre el debate en la Ejecutiva, Inés Arrimadas reivindica que en Cs "se debate, se aprende y se toman decisiones". Sobre Murcia recalcó las "prácticas escandalosas y las irregularidades", con el foco puesto en el PP. Además, habló de "acoso, de señalamiento y de amenazas que siguen sufriendo a día de hoy". En este sentido, aseguró que Cs ha intentado mantener "la lealtad" pero ya "no podían más". Ante lo sucedido, Arrimadas lamenta que no hayan sabido transmitir a los españoles "lo que sucedía en Murcia". La moción, sentenció, está "justificada" por la corrupción.

Esa autocrítica, añadió, "no se produce en otros partidos". Ciudadanos "comete errores pero no tapa delitos" y es un "socio leal" pero no puede "ser un cómplice". En la defensa de su proyecto, Arrimadas dice estar frente a los que "acuerdan repartirse el Estado". Ciudadanos, acabó diciendo, es un partido "incómodo" porque es "el único partido de centro en España". El objetivo es "acabar con Cs", con una operación "puesta en marcha". La presidenta, sobre esto, esgrimió que Ciudadanos "no tiene ningún otro partido como enemigo".

Habló también de transfuguismo. "Esto sirve para ver la diferencia entre el verbo ser y el verbo estar, porque hay personas que estaban en Cs, pero no son de Cs". Con esa claridad, Arrimadas definió que ser de Cs es "trabajar para tender puentes a un lado y al otro". Ser de Ciudadanos, concluyó, "implica ser valiente". Los acontecimientos recientes llaman a "reaccionar a la militancia con orgullo", porque la opción de Cs sigue siendo "útil" para los votantes. "Vamos a seguir como siempre cumpliendo los acuerdos porque tenemos lealtad con los españoles".

"Lo más importante es la situación de nuestro país, y lo que más nos preocupa es que el riesgo de la polarización es que pueda destruir a todo un país, no solo a un partido", avisó Inés Arrimadas, alejando el foco del debate de los conflictos entre las formaciones políticas. "Tenemos un reto, y es estar más unidos". La nueva Ejecutiva de Cs es, por lo tanto, "de unidad" y pide mirar "más hacia fuera" y no dentro del propio partido. Sobre las elecciones en la Comunidad de Madrid, avisó de que "no podemos permitirnos de un Madrid de unos contra otros" y la única manera de que eso no pase es "que Madrid dependa del centro, de Ciudadanos". Arrimadas acabó con un mensaje: "No sé lo que es estar en política en momentos fáciles".

La salida de Cantó fue la notica más importante de la mañana en la sede de Alcalá. "Albert Rivera sí que fue un señor", explicó el exdirigente naranja, antes de añadir que el anterior presidente de Cs "sí asumió responsabilidades" tras el descalabro del 10-N. "Muchos ahora no lo están haciendo", sentenció. Toni Cantó durante su intervención ante Arrimadas pidió ir en coalición con el PP en las elecciones de la Comunidad de Madrid el próximo 4 de mayo, algo que la Ejecutiva de Ciudadanos ni siquiera valora: "No podemos ir con Ignacio Aguado", como candidato, porque es uno de los "responsables" del terremoto. Cantó acabó pidiendo que se retirase "la ridícula" moción de censura en Murcia, porque hay "otras formas de denunciar la corrupción", como por ejemplo, saliéndose del Gobierno. Además, aseguró que el "centro derecha no puede perder" la Comunidad de Madrid.

El movimiento de Cantó fue duramente criticado por Edmundo Bal en una rápida declaración. "Blanco y en botella, hay que ver a dónde se va ahora", dijo el portavoz de Cs, que sospecha que Toni Cantó acabará incorporándose al Partido Popular. Bal sostuvo que estos movimientos van asociados a los que ya ha ido dando, dijo, el Partido Popular en los últimos días. "Recibimos todo tipo de mensajes de apoyo de la militancia", añadió, y reveló que Cantó "se ha negado" a votar "el acuerdo de unión" y la apuesta de Arrimadas por una Permanente "de concentración". Sobre lo ocurrido en la reunión, el portavoz aseguró que Cantó "ni siquiera ha contestado" a la propuesta de Arrimadas.

Los cambios, con todo, son de nombres. En la nueva estructura directiva de Cs Arrimadas seguirá por Marina Bravo como secretaria general, por el portavoz en el Congreso, el propio Edmundo Bal, que a partir de ahora ejercería también como portavoz de la Ejecutiva, por la exdiputada Melisa Rodríguez, que pasaría de portavoz a portavoz adjunta, y por Borja González, que estaba como secretario de Organización. Por otra parte, hay dos pasos "a un lado": Carlos Cuadrado y el diputado José María Espejo-Saavedra continuarían formando parte del Comité Permanente, pero ya no ocuparían los cargos de vicesecretario general primero y vicesecretario general adjunto, como hasta ahora. Ambos fueron los encargados de negociar la moción de censura en Murcia que ha acabado por desencadenar todo el terremoto político.

El nuevo núcleo duro de Ciudadanos incluirá a Marín y Villacís, así como el coordinador en la Comunidad de Madrid y expresidente autonómico, el ya mencionado Ignacio Aguado; los diputados Guillermo Díaz y Sara Giménez; el portavoz en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner; el portavoz en las Cortes de Aragón, Daniel Pérez; y el eurodiputado Jordi Cañas.

Con estos movimientos, Inés Arrimadas busca incluir diferentes perfiles en la Ejecutiva, con voces que en las últimas semanas han llamado a dar explicaciones, como es el caso de la propia alcaldesa de Madrid o el vicepresidente andaluz. En ambos casos mantienen sus pactos con el PP. No están en cambio en la renovada Permanente otras figuras como el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, o el portavoz de la formación naranja en el Parlamento Europeo, Luis Garicano.

Desde Cs mantienen que cuentan "con el respaldo de los militantes y de los afiliados", y por lo tanto los cambios no son de estrategia ni de planteamientos, solo de nombres. Ahora el partido naranja tendrá que centrarse en las elecciones madrileñas, en las que, visto lo visto, no habrá sorpresas e Ignacio Aguado se mantendrá como candidato, a pesar de las dudas generadas y de los malos augurios en las encuestas. Precisamente Aguado quiso agradecer a Arrimadas la confianza y aseguró que el partido está "unido" en esta crisis. "¡Saldremos a por todas! Somos la alternativa sensata ante tanta polarización y tanto fango". Ciudadanos, de momento, cambia unos nombres por otros, pero sigue en el alambre. 

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