Este lunes se ha convertido en una nueva jornada frenética en el cada vez más agitado escenario político nacional y, especialmente, madrileño. Pasado el mediodía, Pablo Iglesias anunciaba por sorpresa su decisión de abandonar la Vicepresidencia segunda del Gobierno para disputarle el liderazgo de la Comunidad de Madrid a Isabel Díaz Ayuso y proponía a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como sucesora.

La mañana y la tarde estuvieron marcadas por un goteo de declaraciones y réplicas interminables de barones, diputados y líderes nacionales de formaciones de todo corte. En Valencia, Toni Cantó abandonaba la Ejecutiva de Ciudadanos y su escaño en el parlamento valenciano. A la vez, Ayuso adaptaba su lema de campaña a "comunismo o libertad" y se atribuía el mérito de sacar a Iglesias del Gobierno. Pedro Sánchez le deseaba suerte a su excompañero en el Ejecutivo y daba su beneplácito al desembarco de Díaz, que horas más tarde aceparía el reto de reemplazar a Iglesias.

Para cerrar la tarde, en una nueva jornada de deserciones en las filas de Ciudadanos, que también amplió su Ejecutiva, Inés Arrimadas compareció para "dar un paso adelante" cuando otros "han dado un paso a un lado" y seguirá al frente del partido.