Villarejo sale de prisión con un parche en el ojo, denuncia torturas y amenaza: "Mañana declaro y será muy interesante lo que diga"

Villarejo, a su salida de prisión
Villarejo, a su salida de prisión
EFE
Villarejo, a su salida de prisión
El excomisario José Manuel Villarejo queda en libertad después de que el juez de la Audiencia Nacional que le investiga, Manuel García Castellón, haya dictado un auto de libertad después de que la Fiscalía Anticorrupción presentara un escrito pidiendo que se sustituya la prisión provisional por otras medidas cautelares.

El excomisario José Manuel Villarejo es temporalmente libre. Este miércoles ha salido de la cárcel después de que así lo haya decidido el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que investiga la Operación Tándem, a instancias de Anticorrupción. Pese a que la Fiscalía siga viendo riesgo de fuga, motiva esta petición la imposibilidad de celebrar el juicio contra Villarejo antes del próximo mes de noviembre, cuando cumpliría cuatro años en prisión preventiva, el tiempo máximo que puede pasar una persona entre rejas sin que haya sentencia condenatoria. Villarejo entró en Estremera en noviembre de 2017.

A su salida, ataviado con su boina, un parche y una mascarilla con la bandera de España, habló con la prensa para asegurar que no se fugará. Es más, emplazó a los periodistas a seguir su declaración de este jueves en la Audiencia Nacional por las piezas 26 y 29 del caso Tándem. "Mañana declaro y será muy interesante lo que diga", ha asegurado antes de defender que "las cloacas no generan mierda, la limpian".

Además, ha denunciado torturas tras definir al director del centro penitenciario de Estremera como un "cancerbero que ha accedido a las órdenes políticas". "Aquí estoy, por muchos maltratos y torturas que me han hecho", ha señalado. También ha rechazado que tenga intención alguna de fugarse: "Esta historieta de que quería huir era mentira. Ya dije en 2016 que no huiría. Yo sólo quiero defenderme. Confío en que a partir de ahora pueda defenderme, me han tenido preso para que no hablara".

En todo caso, para evitar cualquier riesgo en este sentido, García Castellón ha acordado ciertas medidas. El excomisario deberá comparecer diariamente en el juzgado más cercano a su domicilio (en este caso, en Boadilla del Monte, en Madrid) y se le retirará el pasaporte. El magistrado le prohíbe expresamente intentar obtener otro y salir del territorio nacional, así como le obliga a informar de cualquier cambio de domicilio.

En el auto en el que el juez ha acordado su libertad, el magistrado recuerda que ya la Sala de lo Penal de la Audiencia quiso ponerle en libertad en tres de la treintena de causa en las que se le investiga y para las que Fiscalía pide 100 años de cárcel.. Estas son: 'Iron', que trata del espionaje en un bufete de abogados; 'Land', que investiga su contratación por parte de los herederos del creador de la urbanización de lujo 'La Finca'; y 'Pintor', donde se investiga investiga el encargo de los empresarios Juan y Fernando Muñoz. Sin embargo, no se llegó a hacer efectiva aunque la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia rechazó el martes el recurso de la Fiscalía contra esta decisión.

Cabe recordar que Villarejo cumpliría en noviembre cuatro años encarcelado, el máximo legal que puede estar una persona sin que tenga una sentencia condenatoria. Por ello la Fiscalía Anticorrupción había solicitado su libertad, pese aún reiterando que el riesgo de fuga es "elevado" y que sigue existiendo "un evidente riesgo de reiteración delictiva, junto con un persistente riesgo de alteración o destrucción de fuentes de prueba".

Ante esto, la Audiencia señala que "se han asegurado las responsabilidades civiles posibles del investigado disminuyendo el riesgo de ocultación de activos, y muy especialmente, la posibilidad de que puedan acordarse medidas menos gravosas e igualmente efectivas para garantizar su presencia en el proceso, atenuando los indicadores de riesgo que señala el fiscal en su informe". Castellón también incide en el escrito en la imposibilidad de que el juicio contra Villarejo se celebre antes del 3 de noviembre, cuando se cumpliría ese plazo. Y es que, todas las piezas en las que está investigado siguen en fase de instrucción. 

Entienden los fiscales Anticorrupción que el mantenimiento de una "situación de carácter excepcional que afecta directamente al derecho a la libertad", ya no resulta "materialmente idónea para garantizar la sujeción del investigado al procedimiento". Por ello, señalan que estos 3 años y cuatro meses en prisión podrían convertirse en una "pena anticipada", con lo que se comprometería el derecho a la presunción de inocencia de Villarejo.

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