Los Mossos relajan el uso de balas de foam el tercer día de protestas: solo disparan 14 frente a las 420 anteriores

Un periodista fotografía a un agente de Mossos d'Esquadra con una pistola de foam durante las protestas por el encarcelamiento de Hasel en Barcelona.
Un periodista fotografía a un agente de Mossos d'Esquadra con una pistola de foam durante las protestas por el encarcelamiento de Hasel en Barcelona.
ACN
Un periodista fotografía a un agente de Mossos d'Esquadra con una pistola de foam durante las protestas por el encarcelamiento de Hasel en Barcelona.

Los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra dispararon este jueves por la noche en Cataluña un total de 14 proyectiles de foam, durante la cuarta noche de disturbios por la libertad de Pablo Hasel. Esto supone un importante relajamiento del uso de este tipo de armamento por parte de los agentes, ya que el martes dispararon 300 y, el miércoles, 120. 

Estos 14 proyectiles únicamente se lanzaron en la ciudad de Barcelona. En el resto de municipios donde se convocaron protestas, como es el caso de Sabadell y Tarragona, no se disparó ninguna bala de foam, según ha informado el cuerpo de Mossos a 20 Minutos. 

Este jueves los Mossos informaban de que se ha abierto una investigación para esclarecer si se han seguido los protocolos internos a la hora de disparar balas de foam durante las protestas de los últimos días. Se cree que fue precisamente uno de estos proyectiles el que hirió gravemente a una joven de 19 años durante las protestas del martes, hasta el punto de hacerle perder un ojo.

Los proyectiles se dispararon para “repeler el ataque directo a los Mossos”, según informa el cuerpo policial. Las balas de foam son las sustitutas de las pelotas de goma, que se prohibieron para los Mossos en 2014, tras el caso de Ester Quintana, una mujer que perdió un ojo a causa del impacto de una pelota de goma en una manifestación. Ahora, este nuevo incidente ha vuelto a poner en el centro el debate sobre el uso de este tipo de armamento. 

Tercera noche: ocho detenidos y seis heridos

La tercera noche consecutiva de protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel también terminó con actos vandálicos y disturbios en diferentes municipios. En el caso de Barcelona, el balance es de ocho personas detenidas y seis heridas.

En cuanto a la cifra de heridos, en total se atendieron a seis personas atendidas en la capital catalana: un manifestante menos grave, dos manifestantes leves y tres mozos leves. Dos de los seis atendidos por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) fueron trasladadas a centros hospitalarios.

Este jueves por la noche, grupos de violentos, muchos de ellos encapuchados, realizaron barricadas con importantes destrozos y crema de contenedores, motocicletas, mobiliario urbano y daños en varios establecimientos, tal y como ocurrió también en las manifestaciones del martes y el miércoles. En esta ocasión, incluso atacaron a la sede de ‘El Periódico de Catalunya’, situada en la calle Consell de Cent.

La manifestación había comenzado pacíficamente alrededor de las 19:00 horas en la plaza Tetuán, y terminó derivando en otra jornada más de incidentes. Ayer, el comisario Molinero explicaba que los grupos violentos son minoritarios y que "utilizan la presencia de muchas personas en la calle para infiltrarse y producir daños, desórdenes públicos y ataques a las líneas policiales".

Este jueves se han identificado a varias personas y se han levantado 19 actas de denuncia a concentrados que llevaban a las respectivas mochilas sprays, varias pelotas de golf, una navaja, varios petardos y pirotecnia. Los agentes requisaron todo este material.

Graves incidentes

A partir de las 20:15 horas, se produjeron los primeros incidentes graves cuando grupos de violentos hicieron lanzamientos de piedras y pirotecnia a la línea policial que estaba protegiendo el Departamento de Interior, así como golpes contundentes a las vallas de seguridad. Posteriormente continuaron la marcha y algunos de ellos lanzaron piedras contra los cristales de la entrada de ‘El Periódico de Catalunya’.

A partir de este momento, se formaron diferentes grupos de alborotadores que fueron protagonizando en diferentes puntos de la ciudad barricadas de grandes dimensiones con el incendio de contenedores y mobiliario urbano, lo cual requirió la activación inmediata de los Bomberos de Barcelona para evitar que el fuego afectara a los edificios. También causaron daños en cuatro oficinas bancarias, un cajero automático, dos restaurantes, una agencia de viajes, una administración de loterías, una farmacia y un supermercado.

A lo largo del recorrido arrancaron señales de tráfico, dañaron varios semáforos, realizaron pintadas y encendieron fuegos haciendo barricadas en la zona de las calles Bailén, Aragón, Girona y València. El fuego llegó a árboles y estuvo a punto de quemar un andamio de obra. Concretamente, incendiaron 35 contenedores y dos motocicletas.

A lo largo de más de dos horas, se generalizaron actos de violencia con lanzamientos masivos de piedras y botellas contra los efectivos policiales que formaban parte del dispositivo y con crema de contenedores y barricadas.

Durante el traslado de uno de los detenidos, efectivos policiales también sufrieron lanzamientos. Un agente resultó herido de carácter leve, aunque requirió asistencia médica, con un golpe en la cabeza cuando una piedra entró en el interior del vehículo. Además, durante los disturbios dos mossos más sufrieron lesiones.

Así mismo, este jueves un joven de 20 años resultó herida en la cabeza por el impacto de una piedra lanzada por grupos de personas concentradas con la cara tapada. El golpe le provocó convulsiones, un traumatismo en la cabeza y fue trasladado a un centro hospitalario con resultado de "herido menos grave".

Varios vehículos policiales resultaron dañados, con cristales y retrovisores rotos por golpes de piedra, así como por pintadas, según informan los Mossos d'Esquadra.

Disturbios en Sabadell y Tarragona

En Sabadell, grupos violentos hicieron lanzamientos de huevos, vallas y botellas a la línea policial de Mossos d'Esquadra, ante la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y protagonizaron barricadas con contenedores incendiados. También produjeron daños en mobiliario público y crema de contenedores en diferentes puntos de la cocapital del Vallès Occidental. Hacia las 21:15 horas, los manifestantes se dispersaron y finalizaron los incidentes.

En Tarragona también se produjeron lanzamientos de piedras y otros objetos a la línea policial en el transcurso de las manifestaciones, así como daños y desperfectos en mobiliario urbano y crema de contenedores. 

La pandemia aviva la ira de los manifestantes

Este jueves, el director general de los Mossos, Pere Ferrer. explicó que tal vez el encarcelamiento de Pablo Hasel no haya sido más "la gota que colma el vaso", y sospechan que los protestantes violentos actúen así por otros factores. Uno de ellos sería una fatiga pandémica.

"Nos preocupa que estas protestas violentas sean fruto de otras variables. Lo que hemos visto estas últimas horas no es normal", decía el director general, que además añadió que "hay un agotamiento en la sociedad" tras casi un año de restricciones por la Covid-19.

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