ERC busca diluir el peso de Junts mientras Borràs ya presiona a Aragonès

  • Los republicanos apuestan públicamente por un Govern en el que estén En Comú Podem y la CUP, además de Junts.
  • Junts asegura que el "empate técnico" con ERC "legitima" su estrategia frentista e insiste en no descartar la vía unilateral.
  • ESPECIAL | Elecciones en Cataluña 2021.
El candidato de ERC, Pere Aragonès (derecha), sale este lunes de la sede del partido.
El candidato de ERC, Pere Aragonès (derecha), sale este lunes de la sede del partido.
EFE
El candidato de ERC, Pere Aragonès (derecha), sale este lunes de la sede del partido.

Una vez alcanzado el primer objetivo, superar a Junts y convertirse en la principal fuerza del independentismo, ERC toma ahora posiciones para encarar la negociación que le lleve a presidir la Generalitat. Los republicanos ya han anunciado que, en los próximos días, comenzarán las conversaciones precisamente con Junts para volver a compartir Govern. Pero ERC quiere evitar a toda costa una convivencia tan convulsa con sus socios como la de los últimos meses. Y, por ello, su objetivo será intentar imponer lo más claramente posible su hoja de ruta pactista frente al choque frontal con el Estado que pregona Junts.

Ese es el espíritu del "frente amplio" que planteó este lunes el candidato de ERC, Pere Aragonès, cuya opción predilecta para formar Govern es compartirlo no solo con Junts, sino también con la CUP y En Comú Podem. "Necesitamos unas bases más amplias con los comunes y la CUP", apuntó este lunes Aragonès, que instó a estas tres formaciones a iniciar las negociaciones lo antes posible y también a suscribir un acuerdo que vaya más allá de la investidura y dé estabilidad a toda la legislatura.

Esta vía de ERC está abocada al fracaso en los próximos días. A diferencia de la CUP, que mantiene la puerta abierta a entrar en el Govern, En Comú Podem no tiene ninguna intención de compartir Ejecutivo con Junts, e igualmente la formación de Laura Borràs rechaza aliarse con los comunes por no "sumar hacia la independencia". Pero el intento revela que los republicanos quieren diluir el peso de las tesis de Junts para que su rechazo del unilateralismo no se vea comprometido.

En este sentido, ERC se muestra por el momento cauta y Aragonès se limitó ayer a señalar que quiere "ponerse de acuerdo" con Junts "de una manera diferente" a la que les llevó a una lucha sin disimulo hace unos meses. El candidato se mostró, además, convencido de que podrán determinar en las negociaciones "qué papel debe tener cada uno" en el futuro Govern.

Un "empate técnico" que "legitima" a Junts

Pero Borràs ya dijo la misma noche electoral que el hecho de que el independentismo hubiera superado el 50% de los votos emitidos debe "tener consecuencias", es decir, debe servir para mantener viva la posibilidad de insistir con la declaración unilateral de independencia si el Estado no se pliega a un referéndum pactado. 

Este lunes, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, insistió en esa tesis. Pero, además, dejó caer que su formación y ERC han obtenido un "empate técnico" en las elecciones, lo que para Junts significa que los republicanos no han conseguido que su estrategia pactista se haya impuesto claramente. "Consideramos que este empate técnico legitima las estrategias de cada partido", señaló Sànchez, lo que implica que Junts no renunciará tan fácilmente a la suya. Y será precisamente la vía a seguir la que protagonice las negociaciones. Si hay acuerdo en "qué hacer", aseguró Sànchez, "no habrá ningún problema en el quién".

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