¿Qué conduce a dos policías que están fuera de servicio tomando algo en un bar a pegar una paliza a un hombre de 49 años y a su hija de 14? Las explicaciones que han dado a diferentes medios tanto la víctima y su entorno como los dos agentes ubican el origen de la pelea, que estos días acapara la atención de toda España, en un confuso choque dentro de un local de hostelería de Linares (Jaén). Un pequeño roce al pasar cuya onda expansiva ha llegado mucho más lejos de aquella trifulca. Tanto que la Policía Nacional ya no solo investiga los numerosos daños físicos que sufrieron Carlos y su hija adolescente el pasado viernes, sino que ahora también han de aclarar por qué dos personas que se encontraban en la manifestación al día siguiente (protestando por la paliza) presentan heridas de postas.

La brutal agresión en Linares comenzó con un codazo accidental a la salida de un bar: "¿Algún problema, gilipollas?"

Hasta tres asociaciones –la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Irídia-Centro de Defensa de Derecho Humanos y la Plataforma Defender a Quien Defiende– registraron una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Jaén "contra algunas de las actuaciones policiales" que tuvieron lugar durante aquellas protestas ciudadanas, las cuales pretendían condenar la agresión que sufrió Carlos, aunque desembocaron en violentos altercados en los que tuvieron que intervenir agentes antidisturbios de otras localidades. Fueron detenidos 14 participantes (que ese mismo día quedaron en libertad) y 20 agentes resultaron heridos, pero no habrían sido los únicos.

Las tres asociaciones ahora denuncian que los policías usaron "una escopeta de postas contra dos de los manifestantes". Las postas son balas pequeñas de plomo, mayores que los perdigones. Según declaraciones recogidas por El País, el uso de las mismas pudo deberse "a un equívoco de munición al cargar la escopeta", a "un lamentable error" que habría dejado heridas leves a dos personas de "un único disparo".

Pero no es la única carga policial que han denunciado ante la Fiscalía las asociaciones. También aseguran que en los vídeos difundidos de los disturbios se puede apreciar que hubo un "uso injustificado del bastón policial extensible, el empleo de la defensa de dotación (la porra) cerca de menores y el arrastre de una persona sobre el suelo"

"También se dispararon bolas de goma", siempre según las asociaciones, que aseguran que en una de esas intervenciones se comprueba cómo "tras el disparo de un proyectil de goma cae uno de los manifestantes al suelo y queda inconsciente [...] Se puede ver cómo agentes de la Policía Nacional, al ver el estado en el que se encuentra la persona, la voltean y manipulan sin tomar las precauciones necesarias en esta situación y cuánto se tardó en procurarle asistencia médica", indican.

Así fue el "ensañamiento" en la agresión de los dos policías en Linares: "Dijeron que no pararían hasta que sangrase"

El subinspector y el agente que, de forma indirecta con la paliza a Carlos, prendieron la mecha de estos incidentes, se encuentran en prisión provisional, comunicada y sin fianza en el centro penitenciario de Jaén II, aunque esta noche serán trasladados a un módulo reservado para fuerzas de seguridad del Estado de la cárcel Sevilla I. Allí estarán separados del resto de presos. Se les investiga por un presunto delito de lesiones agravadas por el empleo de métodos o formas peligrosas para la salud física de la víctima, en la que medió ensañamiento.