Los andaluces ya no podrán comprar alcohol en ningún tipo de establecimiento a partir de las seis de la tarde. Así lo han determinado los expertos en la lucha contra el coronavirus, una medida que servirá, en palabras del presidente de la Junta, Juanma Moreno, para "reforzar el respeto a las limitaciones".

La decisión, demandada por los hosteleros desde hace meses, se tomó este miércoles en una nueva reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto. El objetivo de esta restricción es, según explicó el presidente, evitar que los ciudadanos beban en la vía pública una vez que los bares y demás negocios de hostelería echen el cierre a las 18.00 h, limitación horaria que por el momento se mantiene. Además, servirá para "la lucha contra el alcoholismo y en prevención del correcto cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias vigentes".

La prohibición entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), lo que sucederá en estos próximos días. Y es en el Boletín donde se especificarán los detalles de la aplicación de esta medida.

El gremio de la hostelería venía reclamando esta medida desde hacía tiempo, al considerar "incalificable" que estos negocios tuvieran que bajar la persiana a las seis, mientras que el público, "y no solo el joven, llena los supermercados comprando lotes de bebidas". El vicepresidente de Horeca Andalucía y presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Antonio Luque, ha aplaudido la decisión de la Junta, al considerar que evitará "el descontrol en fiestas privadas y botellones". El representante de la patronal remarcó que la hostelería "no es un sector donde se den contagios", pero lamentó que es "cabeza de turco" y al que "siempre se señala". Y concluyó: "Ya que nos obligan a cerrar los negocios, que haya responsabilidad pasada esa hora y que no siga habiendo desmadres".

Otras restricciones

No es esta la única medida que se ha adoptado en el seno del comité de expertos. También se han tomado decisiones sobre el cierre de municipios y de la actividad no esencial en aquellas localidades que superen una incidencia acumulada en las últimas dos semanas de 500 o mil casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente –parámetros que se mantienen inalterables–, de forma que, a partir de ahora, el periodo mínimo de confinamiento perimetral o clausura de negocios será de siete días, por los 14 actuales.

Además, la actualización de los datos se realizará solo una vez a la semana, concretamente los jueves –ahora, los lunes y jueves–, de forma que las medidas que se adopten entrarán en vigor los sábados.

El resto de restricciones que a día de hoy se aplican en la comunidad también se mantendrán en vigor. Así, continuará el cierre perimetral tanto de la comunidad autónoma como de las provincias, además del de los municipios que se establezcan en función de la incidencia. El toque de queda continúa aplicándose entre las 22.00 y las 6.00 horas, mientras que tanto la hostelería como los comercios y los negocios tendrán que seguir cerrando a las 18.00 horas. Y el límite máximo en las reuniones, también las que se produzcan en la hostelería, seguirá siendo de cuatro personas.

El comité de expertos también ha decidido permitir la celebración de exámenes presenciales pertenecientes a los procedimientos de selección de la Administración de la Junta de Andalucía con un máximo de 350 opositores por sede. Además, y como ya adelantó Salud este martes, se autorizarán de nuevo las visitas a las residencias de mayores una semana después de que se administre la segunda dosis de la vacuna, siempre que el centro no esté en un municipio con una incidencia de más de mil casos.

Semana Santa

El presidente de la Junta ha hecho referencia también al fin de semana de Carnaval que se aproxima. En este sentido, señaló que "no parece razonable que se pueda celebrar". Por lo que pidió a los ciudadanos que "no se celebre tampoco extraoficialmente en las casas". 

Por su parte, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, se ha manifestado sobre la Semana Santa, periodo en el que podría estar descendiendo la curva de contagios, pero "las restricciones seguirán", ha afirmado. Al hilo, Marín asegura que desde la Junta se intentará que "sea lo más normalizada posible", pero "tenemos que ir pantalla a pantalla". Y añadió: "Será una Semana Santa difícil, y es muy aventurado decir que podremos tener las puertas abiertas".

"Máxima prudencia"

Las decisiones adoptadas este miércoles, según el presidente, en modo alguno significa que nos podamos "relajar", ni mucho menos, sobre todo, porque en este momento hay "muchas incertidumbres" que hay que tener en cuenta, como el hecho de que el ritmo de vacunación contra la Covid esta "desesperadamente lento" como consecuencia de la falta de vacunas.

Asimismo, se ha referido a la aparición de nuevas cepas de virus y ha explicado que, según le han trasladado los expertos, la incidencia de la cepa británica todavía no habría alcanzado su potencial de capacidad de contagio máximo, lo que significa que en las próximas semanas pueda haber un "repunte explosivo de casos" si se cumplen las previsiones de los epidemiólogos.

Ha recordado que la cepa británica ha tenido una especial incidencia en provincias andaluzas como Cádiz o Granada, de hasta el 40% -por el 20% del resto de la comunidad-, y no se descarta que en las próximas semanas se convierta en la cepa principal de contagios, lo que podría dar lugar a un ritmo de contagios mayor a finales de este mes.

Esto nos obliga, según ha recalcado, a seguir extremando las precauciones, y ha querido trasladar que en los hospitales hay personas ingresadas de todas las edades y no sólo los más mayores pierden la vida.