La curva de incidencia de la epidemia en España parece haber alcanzado una fase de meseta tras frenarse el incremento de los casos en los últimos días. Si el jueves este indicador se reducía por primera vez respecto a la jornada anterior por primera vez en un mes -aunque las bajadas que se produjeron durante la Navidad están muy influidas por el largo periodo festivo que afectó claramente a la recolección de los datos- este viernes ha vuelto a descender.

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Este viernes, el Ministerio de Sanidad ha informado de 38.118 nuevos positivos y 513 fallecimientos, unas cifras que consolidan el freno en la transmisión (son casi 5.000 contagios notificados menos que el viernes pasado) y el alza en la mortalidad (la semana se cierra con 2.878 fallecidos notificados, 751 más que la anterior).

Las autonomías que más contagios han notificado han sido Comunidad Valenciana (8.024), Andalucía (7.703), Madrid (5.438) y Cataluña (4.951). Además, este viernes la incidencia ha disminuido un 0,4% hasta situarse en 886 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Este indicador se ha incrementado en hasta seis comunidades, Asturias (4,5%), País Vasco (3,5%), Galicia (2,2%), Andalucía (1,5%), La Rioja (1,7%) y Navarra (0,5%).

La incidencia a 7 días sigue descendiendo, algo que sugiere que el mismo cálculo pero a dos semanas seguirá disminuyendo en los próximos días. La velocidad a la que lo haga y cómo evolucione la saturación en hospitales y UCI serán claves para anticipar cuánto durarán las medidas de control reforzadas y si será necesario aplicar más.

Por lo pronto, los hospitales siguen recibiendo pacientes con Covid, aunque parece que en las camas de agudos -no así en cuidados intensivos- comienza a haber signos de estabilización.

Este viernes la ocupación en planta en los hospitales se mantiene en el 24% y el número de ingresados por coronavirus ha subido en apenas 78 personas. En estos momentos hay 30.804 personas ingresadas por Covid en todo el país.

Sin embargo, la presión sobre las UCI sigue empeorando. El último dato disponibles sitúa la ocupación en torno al 44% de media en todo el país, con hasta siete territorios con más de la mitad de las camas dedicadas exclusivamente a esta patología. Se trata de Castilla y León (50,00%), Cataluña (51,33%), Madrid (51,66%), Castilla-La Mancha (54,85%), La Rioja (59,77%), Comunidad Valenciana (63,29%) y Melilla (64,71%).