La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha presentado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) los resultados de la prueba piloto con un concierto en la Sala Apolo de Barcelona en diciembre, y ha pedido reabrir discotecas.
Lo ha hecho para rebatir el argumento de que "no era posible desarrollar la actividad de discoteca sin riesgo de contagio ya que es trata de espacios cerrados y a menudo poco ventilados", en un escrito presentado este martes a la Sala Contenciosa del TSJC.
En el texto considera que la Generalitat, al decretar el cierre del ocio nocturno, "no ha demostrado que haya agotado todos los mecanismos a su alcance para implementar medidas menos restrictivas".
Al concierto asistieron 463 personas sin guardar la distancia pero con medidas preventivas, y no hubo ningún contagio en el evento, recuerda Fecasarm
Sobre el concierto en la Sala Apolo, recuerda que asistieron 463 personas sin guardar la distancia pero con medidas preventivas, y no hubo ningún contagio en el evento, lo que a su parecer demuestra que "una actividad de ocio nocturno se puede llevar a cabo de forma totalmente segura en un espacio cerrado si hay medidas de seguridad".
En base a los resultados de la prueba piloto, Fecasarm insiste en que el cierre del ocio nocturno es una medida que se tomó "de manera indiscriminada y sin explorar medidas menos gravosas".
La patronal del ocio nocturno también sostiene que la Generalitat aprobó la limitación horaria en bares y restaurantes "sin seguir las conclusiones del informe de la Agència de Salut Pública de Catalunya de 23 de julio de 2020", pues esta concluyó como necesario reducir el aforo de locales de restauración pero no reducir su horario.
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