La vicepresidenta del Gobierno y responsable de asuntos económicos, Nadia Calviño, ha lamentado este jueves la decisión de Nissan de cerrar su planta de Barcelona, que afecta a 3.000 trabajadores que perderán su empleo, y ha avanzado que el Ejecutivo está en contacto con la compañía para intentar "encauzar la situación".

En este sentido, ha afirmado que se le ha ofrecido a Nissan "un proceso de negociación", ya que "las inversiones son menores al coste de cerrar la planta". Dada la repercusión que tiene su clausura en materia de empleo, ha insistido en que en esa negociación incluirán a Nissan, la Generalitat de Cataluña y sindicatos de modo que se pueda "encauzar la situación o buscar una solución alternativa".

Calviño ha participado en una entrevista en TVE, en la que ha valorado de forma positiva el acuerdo de la Comisión Europea, que propone un plan de 750.000 millones de euros para combatir los efectos económicos del coronavirus, y ha destacado que "la mayoría de los recursos se transfieren en modo de subvenciones". Sin embargo, se ha mostrado prudente puesto que esto es solo el "punto de partida de una negociación difícil".

En este sentido, ha recordado que el Gobierno ya trabaja en un plan de reformas en el que espera contar "con el máximo consenso posible" y ha asegurado que, pese a que el Ejecutivo está centrado ahora la crisis sanitaria, durante el resto de la legislatura se seguirá trabajando en el programa de gobierno, que incluye la reforma laboral, sobre la que no se ha querido pronunciar, y la subida de impuestos, que ha supeditado a la recuperación económica. "Una vez que recuperemos el crecimiento económico hay que seguir recuperándonos en la senda del déficit público", para lo que se impulsará el "refuerzo de los ingresos fiscales".