Aún es pronto para hablar de normalidad –o nueva normalidad– en Sevilla, pero la ciudad va poco a poco recuperando el pulso y la actividad que perdió con el decreto del estado de alarma, especialmente desde que la provincia (junto con el resto de las andaluzas, excepto Málaga y Granada) entrara este lunes en la fase 2 de la desescalada, convirtiéndose así en la ciudad española más grande en avanzar hasta esta etapa.
Este nuevo escenario, en el que sigue siendo igual de importante mantener las recomendaciones sanitarias, fundamentalmente la distancia de seguridad de dos metros y el uso de las mascarillas, ha llegado con algunas novedades para los sevillanos, que permiten la realización de actividades hasta ahora prohibidas y la reapertura de establecimientos que tenían que permanecer cerrados.
Entre esas novedades, destaca la reactivación por parte de Aussa de la zona de estacionamiento regulado en la ciudad, de forma que los sevillanos tienen ya que volver a abonar por dejar el coche en la zona azul.
También desde el lunes vuelven a estar abiertos los centros comerciales de la capital hispalense, ateniéndose a las restricciones que todavía rigen para este tipo de negocios –aforo del 40% y sin uso de las zonas comunes–. Pese a ello, y también pese a las altas temperaturas que siguen registrándose en la ciudad, fueron muchos los sevillanos que se animaron ayer a visitarlos para hacer algunas compras. Es el caso del centro comercial Lagoh, que volvió "con la gran mayoría de los operadores abiertos, incluidos los de restauración". Igualmente reabrieron sus puertas el centro comercial de Nervión Plaza o Torre Sevilla, aunque aún con algunos comercios cerrados.
Esta semana también se recuperarán las bodas en el Salón Colón del Ayuntamiento, concretamente, a partir del próximo viernes, con un aforo máximo de 25 personas, incluidos los contrayentes y los testigos.
Más transporte público
Además, el Consistorio ha aprobado un acuerdo para la recuperación progresiva de actividades presenciales y la reorganización del trabajo de los distintos servicios municipales. El plan se inició el lunes y se divide en tres fases, que finalizarán una vez superada la desescalada. De esta forma, a partir del 1 de junio –fecha en la que está prevista la reanudación de los procedimientos administrativos– abrirán tanto el registro central como los registros de los distritos municipales y el servicio de estadística, así como los registros de organismos autónomos que dispongan de él.
La fase 2 se ha dejado notar también en el transporte público de la ciudad y del área metropolitana. No en vano, Tussam alcanza ya el 95% de su oferta previa a la declaración del estado de alarma y a la reducción de horarios y expediciones que se llevó a cabo el 23 de marzo debido al descenso de viajeros. Y está previsto que a partir del 8 de junio, cuando se espera que la ciudad entre en la fase 3, la empresa municipal de transporte recupere el 100% del servicio. Y es que la cifra de usuarios va creciendo poco a poco. Si durante la fase más severa del estado de alarma se redujo a apenas el 7% con relación a la demanda previa a la pandemia, el pasado viernes los autobuses urbanos registraron un número de viajeros que supuso el 22% con relación a una jornada similar anterior a la crisis.
Asimismo, 60 de las 64 líneas del Consorcio Metropolitano de Transportes de Sevilla recuperaron el lunes sus horarios habituales, que se pueden consultar en la web del organismo (www.consorciotransportes-sevilla.com).
Y mientras, los bares y restaurantes de la ciudad siguen recibiendo de nuevo a la clientela, con colas incluso para sentarse en alguno de los veladores instalados en las calles de la capital. Ahora, además, los establecimientos de hostelería pueden ya servir en el interior de los locales, con un aforo máximo del 40% y siempre en mesa, no en la barra. Por lo que ya desde el lunes se pueden observar algunos negocios con mesas ocupadas en su interior.
La fase 2 permite también la reapertura de las instalaciones deportivas cubiertas, así como las piscinas, las autoescuelas, las visitas a las residencias de mayores, las reuniones de hasta 15 personas y los velatorios con presencia de un mayor número de familiares. En definitiva, una mayor libertad de movimiento que, eso sí, por el momento queda restringido a la propia provincia de Sevilla.
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