Los gobiernos autonómicos ya han empezado a planificar lo que el Gobierno de España denomina "nueva normalidad", que vendrá tras las cuatro fases de desescalada anunciadas para iniciar el desconfinamiento. No obstante, el avance de una fase a otra dependerá del progreso que cada región presente, pudiendo ser diferente entre comunidades autónomas.
Este lunes comezó la fase cero en todo el país, menos en las islas de Formentera (Baleares), Gomera, La Graciosa y El Hierro (Canarias), que inician la fase 1. En esta primera fase 0, se aprueban medidas como la apertura de peluquerías y pequeños comercios con cita previa o de restaurantes que vendan comida para llevar y se unen a los paseos y la práctica deportiva individual, permitidos desde el 2 de mayo.
El BOE del 3 de mayo anuncia "un proceso de desescalada gradual, asimétrico, coordinado con las comunidades autónomas y adaptable a los cambios necesarios en función de la evolución de los datos epidemiológicos y del impacto de las medidas adoptadas". Según el objetivo del Gobierno, el 11 de mayo todas las provincias entrarían en la fase 1. Pero, ¿Qué condiciones debe presentar cada territorio para poder avanzar de fase?
El plan la desescalada se desarrollará en cada territorio "en función de la evolución de la epidemia y de las capacidades estratégicas de los servicios sanitarios", hasta llegar a la "nueva normalidad", una vez finalizada la fase 3, en la que terminarán las restricciones sociales y económicas, pero se mantendrá la vigilancia epidemiológica y las medidas de autoprotección de la ciudadanía.
Cada comunidad autónoma debía enviar, antes de este miércoles, su propuesta de cambio de fase y/o plantear alguna actividad no contemplada entre las permitidas. Según indica el BOE, las propuestas deberán tener, al menos, un análisis sobre la fase actual y la fase a la que se propone transitar, la descripción de las medidas a adoptar y un análisis de las estrategias del sistema sanitario para reducir el riesgo de transmisión en la población.
Una vez recibida la propuesta, el Ministerio de Sanidad valora el impacto que puede tener, en cada unidad territorial, la ampliación de las medidas relativas a lugares, establecimientos, desplazamientos y actividades.
¿Qué se necesita para proponer el cambio de fase?
Para que se considere la propuesta de cambio de fase, será imprescindible que cada comunidad autónoma cumpla con una serie de requisitos:
- Disponer o tener acceso o capacidad de instalar, en un plazo máximo de cinco días, entre 1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes.
- Disponer o tener acceso o capacidad de instalar, en el mismo plazo, entre 47 y 50 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes.
- Que la comunidad autónoma siga dando cumplimiento con las obligaciones de información a Sanidad.
Durante la valoración de las propuestas, se producirá, al menos, una reunión bilateral entre el Ministerio de Sanidad y la Consejería con competencias en materia sanitaria de la comunidad o ciudad autónoma solicitante.
La orden ministerial recomienda también a las comunidades autónomas que no reduzcan el número de profesionales sanitarios con los que contaban el 27 de marzo, y aconseja reorganizarlos "de acuerdo con las prioridades de esta fase de transición".
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