Los reyes han conversado este martes con los responsables de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), quienes les han informado de que el impacto social de la crisis del coronavirus podría hacer que 1,5 millones de personas tuvieran que depender de esta entidad benéfica para alimentarse.

La federación, que agrupa los 54 bancos de alimentos distribuidos por toda España, ha expuesto a los reyes que el aumento de parados registrados en marzo debido a la crisis sanitaria y los que pueda haber en abril "hacen temer que un gran número de personas van a caer en situación de pobreza severa" y se verán obligadas a recibir ayudas alimentarias. Según los cálculos de la entidad, al menos 1,5 millones de personas podrían depender de esta entidad solidaria para poder comer. En 2019, los bancos de alimentos distribuyeron 145 millones de kilos de alimentos entre 1,1 millones de personas vulnerables.

Conversaciones con los reyes

Don Felipe y doña Letizia han mantenido una videoconferencia desde el Palacio de la Zarzuela con la directiva de Fesbal, encabezada por su presidente, Juan Vicente Peral, según han informado fuentes de la Casa Real. Diversas empresas e instituciones han respondido a la solicitud de ayuda de la federación de bancos de alimentos, entre ellas, la Fundación Reina Sofía, que ha donado 265.000 litros de leche. Además de voluntarios jóvenes, han pasado a colaborar con los bancos de alimentos algunas unidades de las Fuerzas Armadas, entre ellas, la Guardia Real.

La reina Letizia también ha entablado una videoconferencia con el equipo directivo de la organización Plena Inclusión, con su presidente, Santiago López Noguera, a la cabeza. Esta ONG agrupa a 935 asociaciones de toda España que trabajan en favor de las personas con discapacidad intelectual y psicosociales.

Han detallado a doña Letizia algunos de los colectivos que más están sufriendo la crisis del coronavirus, entre ellos, los bebés y niños pequeños que han dejado de recibir tratamientos de atención temprana por la falta de recursos de sus familias. También le han hablado de las personas dependientes y sus familias que necesitan personal profesional para el cuidado diario, y de las residencias y pisos donde no disponen de suficientes equipos de protección individual (EPI), ni de otros materiales sanitarios para evitar el contagio.