En las residencias de entidades miembro de Plena inclusión Aragón viven 560 personas, otras 70 residen en pisos tutelados gestionados por estas organizaciones, y otras 42 reciben atención en sus domicilios.

Esos cerca de 700 aragoneses con discapacidad intelectual o del desarrollo son atendidos por 530 profesionales, ha informado Plena Inclusión en una nota de prensa.

La confederación nacional de Plena inclusión también ha recordado el "riesgo de abandono" en el que se hallan miles de familias condicionadas por la cuarentena del coronavirus, que atienden en sus domicilios, "sin prácticamente medios", a un gran número de personas con discapacidad intelectual, TEA o parálisis cerebral.

Por ello han reclamados al Gobierno central y a las comunidades autónomas el suministro urgente de EPIs -Equipos de Protección Individual como mascarillas o guantes-, el refuerzo del personal sanitario y que en este momento crítico las personas con discapacidad intelectual son "población especialmente vulnerable".

Plena inclusión ha advertido de que el "progresivo deterioro" de las condiciones en estos espacios residenciales pone "en serio riesgo" cientos de vidas humanas.

Por otro lado, ha destacado que el personal profesional demuestra, cada día, "una entrega generosa que va mucho más allá de lo exigible, pero se ve obligado a doblar turnos y empieza a verse superado por una situación que excede cualquier previsión".

Las organizaciones de Plena inclusión están desarrollando servicios de apoyo a distancia para poder, en la medida de sus posibilidades, paliar la situación de confinamiento y las necesidades básicas de las familias con mayores dificultades, han concluido.