El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá en rueda de prensa telemática este sábado a las 21 horas desde el Palacio de La Moncloa, ha anunciado el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Angel Oliver, al término de la comparecencia de los representantes del Comité Técnico de Gestión bajo el estado de alarma.
El líder del PSOE compareció por primera vez el pasado martes, cuando los casos de coronavirus en España aún no habían alcanzado los 2.000. Entonces, el presidente del Ejecutivo aseguró que "para combatir esta emergencia de salud pública, haremos lo que haga falta, donde haga falta y cuando haga falta. Y juntos superaremos esta crisis".
Y anunció que el paquete de medidas que se estaba preparando se centraría en cuatro áreas fundamentales: proteger a las familias, garantizar el suministro y la producción de medicamentos y el acceso al material sanitario, salvaguardar el empleo y los derechos laborales en sectores donde la demanda se viera afectada y apoyar al turismo, al transporte y a la liquidez de las pequeñas y medianas empresas.
En su segunda intervención, tres días después, Sánchez comunicó en rueda de prensa el Consejo de Ministros extraordinario convocado para ese sábado para aprobar el estado de alarma que adoptaría "en toda España durante los próximos 15 días", para utilizar todos los recursos del Estado, económicos,sanitarios, públicos y privados y civiles y militares, "para proteger mejor la salud de todos los ciudadanos".
Durante su discurso, el mandatario garantizó "a los profesionales los medios para desarrollar su labor" y avisó de que esta semana se llegaría a "los más de 10.000 afectados". También aprovechó para apelar a la responsabilidad individual de cada ciudadano: "El heroísmo consiste también en lavarse las manos, en quedarse en casa y en protegerse a uno mismo para proteger al conjunto de la ciudadanía. Tardaremos semanas, va a ser muy duro y difícil, pero vamos a parar el virus. Eso es seguro. Con unidad, con responsabilidad y con disciplina social".
Al día siguiente, el sábado pasado, Pedro Sánchez compareció de nuevo tras el Consejo de Ministros para anunciar que se aprobaba el estado de alarma en España, que podría ser prorrogado una vez se cumplieran los 15 días, y se prohibía la libre circulación de personas y vehículos en toda España excepto para comprar comida o medicamentos, regresar al lugar de residencia habitual, para asistir y cuidar de mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables, el desplazamiento a entidades financieras y por causas de fuerza mayor justificadas.
Celebró su última intervención, antes de la de este sábado, este martes, en la que informó de las medidas económicas que se iban a tomar para afrontar esta crisis. Explicó que el Gobierno emplearía cerca de un 20% del PIB (hasta 200.000 millones de euros) para hacer frente a los efectos del Covid-19.
Además, aseguró que "ninguna persona en una situación económica difícil perderá su vivienda. En esta crisis, nadie será desahuciado de su casa". Y anunció que el Gobierno garantizaría los recursos básicos de luz, agua y gas y destinaría 600 millones de euros para ayudar a las familias más vulnerables.
"Queremos que se mantenga el empleo, que las empresas sepan que el Gobierno les ayudará a superar esta crisis temporal", afirmó, por lo que explicó un paquete de medidas destinado a proteger a los trabajadores, adaptando o reduciendo su jornada laboral o con teletrabajo, y dio facilidades a las empresas para declarar ERTES: "Los ERTES causados por la crisis del coronavirus serán considerados de fuerza mayor y, adicionalmente, los trabajadores tendrán derecho a la prestación contributiva por desempleo, aunque no cumplan el requisito de cotización previa exigido", puntualizó Sánchez.
Este miércoles, en un Congreso de los Diputados semivacío que solo contó con la presencia de 30 personas, el presidente del Gobierno justificó su decisión de esperar para decretar el estado de alarma porque una semana antes "podría haber sido exagerado". "Se decretó el estado de alarma cuando se tuvo la certeza de que resultaba imprescindible y solo entonces, porque los derechos que restringe y los bienes que pone en juego son suficientemente valiosos como para ser preservados hasta el último instante", y avisó de que "lo más duro está por llegar".
También vaticinó que esta emergencia sanitaria cambiaría el conflicto territorial con Cataluña porque "somos todos iguales, ciudadanos de un mismo mundo, expuestos a los mismos riesgos, mismas esperanzas y las mismas necesidades. Y que las fronteras saltan por los aires cuando nos enfrentamos a la realidad de este mundo global en el que vivimos", expuso.
Su comparecencia en la noche de este sábado será la tercera en una semana de estado de alarma, y la quinta en 11 días.
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