Sólo un día antes que en España, los gobiernos de Francia e Italia tomaron este lunes medidas económicas y sociales contra el coronavirus que reflejan un tendencia común pero también diferencias. 

Una de las más palmarias es la decisión de Francia de suspender el pago del alquiler a las empresas más pequeñas afectadas por la crisis, que también quedarán exentas de pagar de las facturas de agua, luz y gas. Sánchez ha dejado en un cajón una medida similar para conceder una moratoria a los inquilinos igual que hizo con las hipotecas, según le pidieron partidos como Podemos o ERC y ante la protesta de muchos ciudadanos afectados.

Frente a los 200.000 millones que España puso sobre la mesa –117.000 públicos–, Emmanuel Macron anunció 300.000 para ayudar a sus empresas.

El presidente francés anunció que el Estado francés asumirá el pago de los créditos bancarios, que suspenderá el pago de impuestos y cotizaciones sociales, de las facturas de agua, luz y gas y de los alquileres. Frente a los 200.000 millones que España ha puesto sobre la mesa –117.000 públicos–, París anunció 300.000 para ayudar a sus empresas.

Italia

En su segundo paquete de medidas, Italia suspendió este lunes los despidos por motivos económicos durante dos meses, a contar desde el 23 de febrero.

Para los padres que necesitan cuidar a sus hijos, se concederán permisos parentales de hasta 15 días, con el 50 % del salario o un cheque de 600 euros para que puedan contratar niñeras, que será de 1.000 euros cuando se trate de personal del Servicio Nacional de Salud y las fuerzas del orden. 

Los autónomos italianos que hayan perdido su trabajo tendrán una retribución mensual exenta de impuestos de 600 euros.