PSOE y Unidas Podemos cierran los últimos flecos de su coalición. Si termina formándose Gobierno, y salvo cambios de última hora, la formación morada controlará cuatro ministerios, además de una vicepresidencia para Pablo Iglesias. Y una de esas carteras será para el coordinador federal de IU, Alberto Garzón.

El acuerdo aún no se ha cerrado por completo y nadie se atreve a descartar cambios. Pero el esqueleto del futuro Gobierno, con Garzón como ministro, está prácticamente definido. El planteamiento inicial era que fueran tres y no cuatro las carteras de Unidas Podemos. Pero, tal y como publicó 20minutos.es, a finales de noviembre comenzó a estudiarse la cesión de un cuarto ministerio y que lo ocupase el líder de IU.

El PSOE ha decidido reservarse para sí los llamados ministerios de Estado y los puramente económicos. No obstante, la cartera que controlaría Garzón sí estaría relacionada de alguna manera con la economía, lo que permitiría al líder de IU aprovechar su perfil académico, ya que es economista. Y estaría completamente controlada por él, ya que PSOE y Unidas Podemos han acordado no incluir cargos del otro partido en los ministerios que lideren.

Oficialmente, IU ni confirma ni desmiente el eventual nombramiento de Garzón para ocupar un puesto en el Consejo de Ministros. Pero su nombre se sumaría a otros que suenan con fuerza para ocupar cargos ministeriales, como los de Irene Montero o Yolanda Díaz, que se perfilan como responsables de Igualdad y Trabajo, respectivamente.

El cuarto de los puestos ministeriales que corresponderán a Unidas Podemos lo ocupará una persona elegida por En Comú Podem, como confirmó hace unos días su propio portavoz parlamentario, Jaume Asens. Para esta cartera, que podría ser la de Universidades, se baraja el nombre de la historiadora Rosa Lluch, hija del exministro socialista Ernest Lluch, que fue asesinado por ETA en el año 2000.

Las fuentes consultadas confirman que el acuerdo programático entre PSOE y Unidas Podemos también está prácticamente cerrado, aunque aún no hay fecha para hacerlo público, pese a la insistencia de los partidos minoritarios –necesarios para la investidura de Pedro Sánchez– en conocerlo. Ahora, todo depende de sí finalizan las negociaciones para obtener el apoyo de ERC a la investidura.