Las tarifas de las instalaciones deportivas y piscinas municipales de la ciudad de Madrid se mantendrán sin cambios a partir del 1 de enero de 2020, según han confirmado a 20minutos fuentes del Área de Hacienda y Personal del Ayuntamiento de Madrid. De esta forma, las tarifas de los principales abonos que dan derecho al uso de instalaciones deportivas, actividades dirigidas y piscinas, entre otros, no sufrirán cambios y se mantendrán congeladas por cuarto año consecutivo después de la reducción del 15,71% de media decretada para 2016 por el anterior Gobierno municipal de Manuela Carmena (Ahora Madrid).

Esa decisión provocó, por ejemplo, que el abono mensual de uso libre para adultos, uno de los más demandados por los madrileños, pasase a costar 29,50 euros frente a los 35 que se abonaban en 2015. Por tanto, también seguirá costando lo mismo al mes el abono deporte total de adulto (47,45 euros), el familiar (81,40) o el bono multiuso para diez sesiones (40). Se mantendrán de la misma manera las bonificaciones para las familias numerosas, que suponen una reducción en el precio del 50% para las de categoría general -tres hijos- y del 90% para las de categoría especial-cuatro hijos o más-. Las familias monoparentales -madre o padre con un hijo o más- también seguirán disfrutando de la rebaja del 30% en el abono deporte familiar.  

La propuesta para el establecimiento de los precios públicos por la prestación de servicios en Centros Deportivos y Casas de Baños pasó por comisión el pasado día 17. Fue aprobada con los votos a favor del Partido Popular y de Ciudadanos. PSOE y Más Madrid se reservaron el sentido del voto argumentando que habían tenido poco tiempo para analizarlo mientras que Vox se mostró en contra. En el Pleno de presupuestos del pasado lunes, la iniciativa salió adelante con más holgura gracias al respaldo de la formación que encabeza Javier Ortega Smith, que se sumó al sí de PP y Cs . 

Subida del 27% en 2014

La congelación y bajada de tarifas de los últimos años ha servido para corregir las subidas de precios de legislaturas anteriores. La que quizá tuvo más eco fue la que decretó a principios de 2015 la entonces alcaldesa Ana Botella (PP). La exregidora eliminó el abono anual de uso libre, que en 2014 costaba 331 euros, para convertirlo en un abono mensual cuyo coste era de 35 euros. Con esa decisión, el abono pasó a costar al año 420 euros. Esto supuso un encarecimiento del 27% a pesar de que el Consistorio había anunciado la congelación de los precios para ese año. En 2013, las tarifas de los centros deportivos de Madrid subieron de media un 13%, un incremento que contrastaba con la pésima calidad en algunas instalaciones de la capital.