Los nueve políticos independentistas en prisión preventiva por el 'procés' regresarán este miércoles a las cárceles catalanas en las que ya estuvieron entre julio de 2018 y el inicio de su juicio en el Tribunal Supremo en febrero pasado, donde ocuparán celdas individuales en los mismos módulos que les fueron asignados.

Una vez lleguen a sus cárceles de destino, los presos ingresarán directamente a su módulo, sin pasar la noche en el área de ingresos, ya que regresan a sus centros de origen, según han informado fuentes de la secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, dependiente de la consellería de Justicia de la Generalitat.

En concreto, los exconsellers Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn y los exlíderes de la ANC Jordi Sànchez y de Òmnium Cultural Jordi Cuixart ingresarán en el módulo 2 de la cárcel de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), donde ya estuvieron entre el 4 de julio de 2018 y el 1 de febrero pasado, cuando fueron trasladados a Madrid para su juicio.

Por su parte, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell regresará al módulo de mujeres de la cárcel de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), mientras que la exconsellera Dolors Bassa permanecerá en la cárcel de Puig de Les Basses, en Figueres (Girona).

Está previsto que los nueve presos lleguen el miércoles custodiados por la Guardia Civil a la cárcel de Brians-2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), que es el centro de tráfico de internos entre Instituciones Penitenciarias y los Servicios Penitenciarios de la Generalitat.

Los siete presos hombres llegarán a la cárcel de Brians-2 procedentes de Soto del Real, tras un trayecto en el que habrán pasado por el centro madrileño de Valdemoro y después de haber dormido este martes en la cárcel de Zuera (Zaragoza).

Por su parte, Forcadell y Bassa llegarán a Brians-2 directamente, procedentes de la cárcel madrileña de Alcalá de Henares.

Una vez en Brians-2 se producirá un cambio de custodia, ya que será el área penitenciaria de los Mossos d'Esquadra quien se encargará de su desplazamiento hacia los respectivos centros de destino.

A su llegada a los centros de origen, los presos serán trasladados a los módulos de ingreso, donde serán identificados mediante la huella dactilar, se les someterá a una revisión médica y podrán llamar a sus familias.

Posteriormente, se les destinará a las celdas individuales de los mismos módulos en que ya estuvieron ingresados.