El PSOE cede con Bildu en Navarra y facilita la investidura de Sánchez

La líder del PSN, María Chivite, ante Uxúe Barkos y Unai Hualde, de Geroa Bai.
La líder del PSN, María Chivite, ante Uxúe Barkos y Unai Hualde, de Geroa Bai.
EFE
La líder del PSN, María Chivite, ante Uxúe Barkos y Unai Hualde, de Geroa Bai.

No sin ruido, el PSOE ha vuelto este miércoles a ganarse el favor de Bildu para permitir con su abstención que la socialista María Chivite se convierta en presidenta de Navarra. Después de las elecciones del 26-M, los abertzales la condicionaron a que el PSN permitiera que Bildu se hiciera con la alcaldía de Pamplona, algo que no sucedió el sábado pasado. La capital navarra estará gobernada por Suma Navarra, tal y como días antes había adelantado la dirección del PSOE como muestra de que de no pactarían con Bildu.

Esta situación ha cambiado este miércoles. Después de largas negociaciones la noche previa entre Geroa Bai y el PSN, que se rompieron en un par de ocasiones esta mañana, los socialistas han permitido finalmente que Bildu ocupe un lugar en la Mesa del Parlamento navarro, que presidirá Geroa Bai, la coalición nacionalista de la que forma parte el PNV. Sin llegar a votar a favor, el PSN ha permitido que los abertzales se hagan con la secretaría segunda de la Mesa rechazando un acuerdo global con Geroa Bai, que ha hecho de "intermediario" entre socialistas y abertzales, según estos últimos.

Así, el PSN ha presentado a su propia candidata a la presidencia del Parlamento en una votación que ha ganado en segunda vuelta Geroa Bai, aunque ya sí con el apoyo de los socialistas. Como Suma Navarra, el PSN ocupará una vicepresidencia y, en lugar de votar a favor del candidato de Bildu a una de las secretarías, el PSN ha presentado candidata propia, que no ha resultado elegida. La secretaría primera ha sido para Suma Navarra.

Efectos positivos

Los socialistas han evitado así votar a favor de Bildu, pero la secretaría segunda que consiguieron los abertzales tendrá efectos "positivos" de cara a la investidura de Chivite. Según esta formación, el acuerdo sobre la Mesa "facilita" la investidura de la socialista con los votos a favor del PSN, Geroa Bai y Podemos –bajo la denominación Izquierda-Ezkerra–.

Para que triunfe sobre los 19 diputados de Suma Navarra, es imprescindible la abstención de los ocho diputados de Bildu. El camino se ha allanado este miércoles, aunque esta formación pretende alcanzar un pacto no solo de investidura, sino también de legislatura.

Primer pago

Las reacciones al resultado de la constitución del parlamento navarro no se han hecho esperar y tendrán también efecto en la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Los tres miembros de Suma Navarra han rechazado tanto que Geroa Bai vaya a presidir el Parlamento como la entrada de Bildu en la Mesa. Para el presidente del PP, Pablo Casado, se trata del "primer pago" de Sánchez a los independentistas. Para la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, lo sucedido es el "preludio" de un "gobierno nacionalista en Navarra". Javier Esparza, presidente de UPN y candidato a la presidencia foral por Suma Navarra,ha calificado de "inmoral" que el PSOE "pretenda liderar Navarra con la abstención de EH Bildu".

Ecos en Madrid

Precisamente, Esparza es uno de los protagonistas de los ecos que lo ocurrido en Navarra pueden tener en Madrid. Tras reunirse con el rey en la ronda de consultas, el presidente de UPN garantizó a Sánchez la abstención de sus dos diputados en el Congreso si el PSN no se apoyaba en Bildu para gobernar Navarra.

La previsible investidura de Chivite aleja esta posibilidad, pero Sánchez al menos no se ha ganado el 'no' de los seis diputados del PNV, cuyo representante en Navarra, Unai Hualde, presidirá el Parlamento foral. De momento, tampoco tiene el 'sí', a pesar de que el martes, horas antes de la votación, el PNV advirtió de que tendría "en cuenta" lo que ocurriera en Pamplona. Tras la votación de este miércoles, siguen sin comprometerse y señalan que la conformación de la Mesa "no computa" en la investidura deSánchez.

Por otra parte, el presidente en funciones también tiene más cerca la abstención de Bildu a su investidura. A falta de una decisión final, se alinea con su socio en el Congreso, ERC, dispuesto a "no bloquear" la elección de Sánchez.

Ferraz ya no frena apoyos 'abertzales'

La votación ayer de la Mesa del Parlamento foral anticipa la investidura de la socialista María Chivite como presidenta navarra. Para ello, deberá contar con la abstención de Bildu, que ahora el PSOE no considera un apoyo ni un acuerdo negociado. En 2007 las pautas de Ferraz fueron opuestas.

El entonces líder socialista, José Luis Rodríguez  Zapatero, impidió un Gobierno entre Nafarroa Bai, PSN e IU y dio instrucciones para apoyar la investidura de Miguel Sanz, de UPN.

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