Está previsto que este viernes el Consejo de Ministros apruebe el Real Decreto por el que se rebajará el límite de velocidad de 100 a 90 kilómetros por hora en las vías secundarias, según han explicado fuentes del Gobierno.

Esta medida estaba en la agenda del ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, y del director de la DGT, Pere Navarro, desde que anunciaron su intención de dar marcha atrás con la iniciativa del gobierno anterior de reformar la ley de tráfico y apostasen, en cambio, por algunos cambios puntuales, como ajustar los límites de velocidad o aumentar el castigo del uso del móvil al volante.

Según ha explicado Navarro, el objetivo de esta rebaja es que España se homologue con otros países europeos como Francia, que ha reducido a 80 km/h recientemente, y se sitúe en la órbita de Bélgica, Grecia, Croacia, Italia o Portugal, que mantienen un máximo de 90 km/h en este tipo de vías.

Las carreteras convencionales (de un carril por sentido) acumulan el 77% de fallecidos en accidentes de tráfico, en la mayoría de casos por salidas del carril y por exceso de velocidad.

Según ha explicado Tráfico, la intención es que esta reducción esté en pie ya durante los primeros meses del año, y la DGT se ha fijado un plazo de 30 días para adaptar todas las señales mediante pegatinas, tal como se hizo en 2011, cuando se redujo temporalmente el límite en autovías y autopistas a 110 km/h.

Esta reducción afectará a 7.000 km de carreteras en las que hasta ahora, si contaban con un arcén de al menos metro y medio, se podía circular a 100 km/h.

Además, los conductores de autobuses, camiones y furgonetas que tenían que circular por estas mismas vías a 90km/h a partir de ahora tendrán que hacerlo a 80km/h como máximo.