El momento en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dé explicaciones sobre las dudas sobre su tesis doctoral vuelve a alejarse. Tras negarse a comparecer en el Congreso y ante el Pleno del Senado para hablar sobre esta cuestión, ahora el grupo socialista en la Cámara Alta ha pedido aplazar el inicio de la comisión de investigación a la que recurrieron los populares para obligar a Sánchez explicarse.

El martes de la semana que viene, el presidente del Gobierno comparecerá ante el Pleno del Senado para informar de "la crisis migratoria que sufre España" y sobre "las líneas generales de actuación" de su Gobierno.

Este era el formato en el que el PP habría deseado que Sánchez compareciera para explicar las dudas en torno a su tesis doctoral, algo que no ocurrirá de momento, algo para lo que el presidente del Gobierno contará con la colaboración de los populares.

El PSOE pedirá el martes que viene a la Mesa del Senado que la comisión de investigación sobre la tesis del presidente retrase el inicio de sus trabajos, previsto para el 9 de enero.

Fuentes del PP indican que aceptarán una propuesta que el grupo socialista en el Senado justifica por la aglomeración de temas pendientes en la Cámara Alta. No sólo es la comparecencia de Sánchez para hablar de inmigración y de su acción de Gobierno, aducen, es que existe la posibilidad de que se convoque un Pleno extraordinario en plena Navidad, el 27 de diciembre, para aprobar el techo de gasto para los Presupuestos de 2019 si antes lo ha aprobado el Congreso.

La comisión de investigación sobre la tesis de Sánchez, explican las mismas fuentes, requiere la preparación de sus trabajos y el diseño de una estrategia para la que hace falta más tiempo del que quedará libre por toda la actividad que tiene el Senado hasta final de año.

El PP permitirá este aplazamiento por tratarse del primero que pide el PSOE, advierten los populares. En términos globales, constituye el segundo intento por parte de Sánchez de alejar el momento de tener que explicar en la Cámara Alta los pormenores de su tesis.

Las dudas sobre la autoría de la tesis de Sánchez, titulada "Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012)", resurgieron el pasado mes de septiembre, en un momento en el que la actualidad política española se saturó con el pasado universitario de varios dirigentes.

En primavera, la dimisión de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes por el máster que nunca estudió abrió la espita para que el hoy presidente del PP, Pablo Casado, tuviera también que dar explicaciones por un presunto trato de favor en sus estudios de postgrado que el Tribunal Supremo finalmente rechazó investigar. Asimismo, la exministra de Sanidad Carmen Montón tuvo que dejar su cargo por un un presunto plagio en su trabajo final de máster, un caso archivado recientemente por la Audiencia Provincial de Madrid.

A la vuelta del verano, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, puso el foco en la tesis de Sánchez en una sesión de control al Gobierno en la que aseguró que el presidente la escondía e impedía que pudiera consultarse, algo que Sánchez negó rotundamente.

No sólo no era así, sino que las explicaciones por parte de la Universidad Camilo José Cela, por la el presidente se doctoró en Economía, sobre lo fácil que era acceder a una obra que conserva en su biblioteca dieron lugar a una auténtica peregrinación de curiosos y sobre todo periodistas que querían hojearla y, también, buscar posibles plagios como el que días antes habían hecho caer a su ministra Montón.

A esto siguieron unas publicaciones por parte del diario de ABC y El Mundo sobre un presunto plagio, que La Moncloa se apresuró a descartar mediante el análisis efectuado por dos software especializados, los hasta entonces desconocidos para el gran público Turnitin y PlagScan.

En medio de peticiones de rectificación por parte de Sánchez a los medios que publicaron la noticia y de explicaciones en las que el presidente habló de "fallo" para justificar la copia de párrafos que, dijo, se corregirían en una posterior edición, PP y Ciudadanos se lanzaron a pedir su comparecencia en el Congreso, para lo que no consiguieron una mayoría.

El foco se trasladó entonces al Senado, donde permanece, en estado de espera, a día de hoy. Allí, al PP le bastó su mayoría absoluta para reclamar la comparecencia del presidente, que se negó a acudir alegando falta de precedentes y previsión reglamentaria para este tipo de comparecencias específicas del jefe del Ejecutivo.

En este escenario, el PP activó el plan b en la Cámara Alta con la creación de una comisión de investigación sobre la tesis de Sánchez, un órgano que sí obliga al presidente a asistir.

A principios de diciembre, la mayoría absoluta del PP y los cuatro senadores de Ciudadanos acordaron la creación de la comisión. Según la senadora que será portavoz del PP, Esther del Río, este órgano dará al presidente del Gobierno "la ocasión de defenderse y contar la verdad".

En todo este tiempo, Sánchez se ha negado a comparecer en el Congreso y en el Senado por una cuestión que considera que está perfectamente clara y por la que, al contrario, la portavoz del Gobierno exigió "disculpas" al PP y Ciudadanos por sembrar la duda en torno al presidente.

Según el reglamento del Senado, tendrá que dar explicaciones, pero no hay fecha. El retraso que pedirá el PSOE y concederá el PP para que la comisión no eche a andar el 9 de enero aplaza sine die el momento.