El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha presentado el mayor número de avales de entre los aspirantes a liderar el PP que han dado a conocer los suyos, más de 5.000, mientra que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha entregado 3.200 y la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha preferido no desvelar el número de unos apoyos que, en todo caso, "muy superior" a los 100 necesarios para participar en el sistema de elección del nuevo presidente del PP que, al cierre del plazo para presentar candidaturas, cuenta con siete aspirantes.

Antes que las tres figuras a las que más posibilidades se les atribuyen para suceder a Mariano Rajoy tras el congreso extraordinario del 20 y 21 de julio, el exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que ha traído cerca de 500, ha dicho.

También ha entregado los suyos el secretario de Relaciones Internacionales, José Ramón García-Hernández, que ha llegado a la sede del PP con "la caja de la ilusión", con un número de avales que no ha querido revelar pero que son "muchos más" de lo sque hubiera esperado cuando el sábado pasado anunció que presentaría su candidatura.

Antes que ellos dos ha llegado a la sede del PP el séptimo y previsiblemente último aspirante a presidir el partido. Se trata de Elio Cabanes, concejal de La Font dela Figuera (Valencia), que ha entregado 140 avales.

El lunes pasado, el primer aspirante en convertirse en candidato oficial fue José Luis Bayo, expresidente de  Nuevas Generaciones de la Comunidad Valenciana y que el año pasado intentó sin éxito disputarle el liderazgo del partido regional a la valenciana Isabel Bonig. Ese día entregó 350 apoyos, 250 más de los 100 necesarios para formalizar este trámite.

El plazo para presentación de candidaturas empezó el pasado lunes y termina este miércoles a lsa 14 horas. Quienes así lo hagan serán proclamados precandidatos el viernes que viene y el sábado empezará la campaña electoral interna que desembocará el 5 de julio en la primera de las dos votaciones que prevé el sistema de doble vuelta que el PP estrena ahora para elegir a su presidente o presidenta nacional, el de los afiliados. Si ninguno consigue una mayoría absoluta a 15 puntos de distancia de los demás, los precandidatos más votados pasarán a tener la condición de candidatos y entre ellos elegirán los compromisarios del partido en el congreso extraordinario de julio.

Cospedal, Santamaría y Casado son los tres aspirantes a los que más posibilidades se les atribuye para liderar el PP tras el congreso extraordinario del 20 y 21 de julio. A la espera de que formalicen su candidatura con la entrega de los avales, ya han empezado las muestras de apoyo, sobre todo a la vicepresidenta del Gobierno.

Una de las primeras ha sido la exministra de Empleo, Fátima Báñez, que ha asegurado su apoyo a Santamaría, con quien la une una amistad desde hace años.

Por su parte, Iñigo de la Serna ha anunciado que apoyará a Soraya Sáenz de Santamaría, descartando así presentar su candidatura. De la misma manera, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha renunciado a presentar su candiatura por responsabilidad con su cargo en el Congreso.

Por el contrario, Casado ha rechadazo desvelar "converaciones privadas" para no responder a la pregunta de si Cospedal le ha pedido que se retire y apoye su candidatura, tal y como se especuló este martes.

Por último, Ana Pastor ha decidido no presentar su candidatura y ha reconocido públicamente no apoyar a ningún candidato públicamente: "fue un disgusto que no se presentara Feijóo", ha reconocido a las puertas de Génova.