El 'caso Cifuentes' planea sobre la convención nacional del PP

Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, saluda a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, en la Convención Nacional del PP.
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, saluda a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, en la Convención Nacional del PP.
EFE
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, saluda a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, en la Convención Nacional del PP.

El PP llevaba "muchos meses" preparándola, pero, más que por la altura de sus debates o las ideas que posteriormente puedan trasladarse a la iniciativa política del partido, la convención nacional que este fin de semana se celebra en Sevilla ya está marcada por el caso Cifuentes, la polémica que rodea a la presidenta madrileña debido las dudas sobre el máster que, en teoría, cursó en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) entre 2011 y 2012.

Este sábado es el día en que Cifuentes participará en uno de los Diálogos Populares, el nombre que reciben los tres foros entre los que la dirección nacional del PP ha distribuido a sus presidentes autonómicos y dirigentes regionales para que conversen sosegadamente sobre temas que puedan ser "de interés común".

No se trata "de confrontar", explicaron fuentes del PP, por lo que no está previsto que en sus diálogos los presidentes autonómicos toquen temas espinosos, como las relacionadas con el agua o con la financiación autonómica. Sí están invitados a reflexionar "sobre lo que ha cambiado España y sus comunidades autónomas en los últimos 40 años", desde las elecciones de 1977.

Cifuentes conversará este sábado por la tarde con los presidentes de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y de Ceuta, Juan José Vivas, entre otros dirigentes.

Sin debates sobre temas controvertidos y en ausencia de anuncios de candidatos a las elecciones de 2019 - estarán presentes los de Andalucía, ya designados-, la estela que dejará la presidenta madrileña y la polémica sobre su máster se notarán tanto como un elefante en la habitación.

"No me presionen por los pasillos por lo menos estos dos días, por favor", decía este viernes Cifuentes al término de la atípica rueda de prensa que dio en Sevilla, a pocos minutos de que se inaugurara la convención y después de la comparecencia del rector de la URJC, Javier Ramos, en la que éste admitió que, según las conclusiones preliminares de la investigación que empezó el 21 de marzo, a la institución académica no le "consta el acta del trabajo, ni la memoria, ni que se haya defendido" su Trabajo de Fin de Máster (TFM). Cifuentes sigue sin mostrarlo -"aún no lo he encontrado", dijo esta semana en la Asamblea de Madrid-, y optó por autorizar a la Universidad a publicarlo, pero esta ahora dice no tener constancia.

'No voy a dimitir'

"Yo no voy a dimitir, por la sencilla razón de que yo no he cometido ninguna ilegalidad ni he mentido", dijo en su comparecencia, con preguntas, del viernes en la que se ratificó en las explicaciones que dio sobre el máster en la Asamblea de Madrid y trasladó toda la responsabilidad en la URJC para que aclare lo sucedido.

"Estamos hablando de un máster de postgrado en el que me matriculé, pagué mi matrícula, cursé mis asignaturas, las aprobé y presenté el trabajo de fin de máster", reiteró y añadió que "esto lo he acreditado ante todos ustedes de manera documental".

"Yo era una alumna más", aseveró Cifuentes, que se definió como "la principal sorprendida, la principal afectada, y lo que quiero es que este proceso se termine de la mejor manera posible y se aclare de la mejor manera posible". "Yo hice mi máster y lo presenté en la Universidad y espero que la Universidad pueda demostrarlo".

A la espera de ver si es posible que alguien aclare las dudas sobre su máster, la Universidad ha trasladado a la Fiscalía Provincial de Madrid la declaración de una de las profesoras que supuestamente firmó el acta de evaluación del TFM de la presidenta en la que asevera que nunca formó parte del tribunal ni conoció un acta que tampoco rubricó. La URJC considera que "existen indicios de delito" y este viernes emprendió una vía judicial cuyo término se desconoce pero que, en el mejor de los casos, pone echa más presión al terreno político en el que se mueven PSOE y Podemos, pero sobre todo su partido, el PP, y su socio de investidura, Ciudadanos.

Equilibrios de Ciudadanos

Para el partido de Albert Rivera, la línea roja sigue estando en una eventual imputación de Cifuentes. "Que nadie tenga ninguna duda de que pediríamos su dimisión", dijo sobre esta posibilidad su portavoz en la Asamblea, Ignacio Aguado.

De momento, Ciudadanos hace equilibrios para instar al PSOE y a Podemos a que apoyen la creación de una comisión de investigación en la Asamblea al mismo tiempo que se niega a dar su apoyo a la moción de censura que han presentado los socialistas, que contará con el apoyo de Podemos. A Cs le parece que estos dos partidos se "precipitan", se reparten "sillones" y ningunean el lugar donde, en su opinión, está la búsqueda de la "verdad" sobre el máster de Cifuentes, una comisión de investigación que hasta este viernes era la única opción posible, al menos en declaraciones públicas, antes de la otra "opción" que apareció poco después.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, hablaba ya del caso de Murcia, en el que la amenaza de Ciudadanos a apoyar la moción de censura que el año pasado podría haber quitado al PP el Gobierno de Murcia hizo que Mariano Rajoy dejara caer al entonces presidente, Pedro Antonio Sánchez, y lo sustituyera por otro político del PP, el actual presidente, Fernando López Miras.

Junto con Andalucía, Villegas puso a Murcia como ejemplo de que a Ciudadanos "no le tiembla el pulso" a la hora de exigir responsabilidades. Aunque mantuvo que la prioridad es la comisión de investigación, añadió que "hay opciones previas a apoyar al PSOE y a Podemos en una moción de censura".

El papel de Rajoy

De materializarse esta advertencia, el siguiente en actuar debería ser Rajoy. Lejos de evitar a Cifuentes, la saludó con un abrazo en la inauguración de la convención, entre el aplauso de cientos de asistentes.  Días antes, las explicaciones que dio la presidenta en la Asamblea fueron suficientes para que el PP diera por zanjada la cuestión. Entonces, calificó su intervención en el Pleno extraordinario de "contundente, convincente y sólida".

El apoyo del Gobierno y del PP a Cifuentes se mantuvo incluso tras las novedades posteriores: una profesora negó haber firmado el acta de evaluación de TFM, que el director del máster dijo en una entrevista en Onda Cero que el rector de la URJC le obligó a "reconstruir" el acta del trabajo y el recotr negó que la Universidad tenga evidencia del mismo. Aún así, el portavoz del Gobierno -y responsable precisamente de Universidades como ministro de Educación-, Íñigo Méndez de Vigo, dijo este viernes tras el Consejo de Ministros que la polémica del máster "no tiene nada que ver con la política".

Está por ver la evolución en los próximos días del caso Cifuentes, con novedades que se sucedern diariamente. También la posición de Ciudadanos, por ejemplo, a medida que se acerque el momento en que la Mesa de la Asamblea de Madrid se pronuncie con una primera votación el próximo lunes sobre la moción de censura del PSOE. Si llega a sentirse presionado, como otro partido de la oposición cree que ocurrirá, quizá querría explorar la opción murciana y, con ello, quizá obligar a Rajoy a actuar.

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