Trece muertos y un centenar de heridos por un atentado yihadista en la Rambla de Barcelona

Los servicios de seguridad atienden a los heridos tras el atentado yihadista en la Rambla.
Los servicios de seguridad atienden a los heridos tras el atentado yihadista en la Rambla.
AFP
Los servicios de seguridad atienden a los heridos tras el atentado yihadista en la Rambla.

El terrorismo yihadista ha golpeado a España por segunda vez desde el 11-M de 2004, con un atentado en el centro de Barcelona que ha costado la vida de al menos 13 personas y ha herido a más de un centenar, además de otro ataque en la localidad de Cambrils, que ha provocado una fallecida y cinco heridos, además de los cinco terroristas abatidos.

Los Mossos d'Esquadra investigan la posible relación entre el atentado de Barcelona y el que han cometido los terroristas abatidos en Cambrils, así como con la explosión registrada en una vivienda en la localidad de Alcanar (Tarragona) la noche del miércoles.

El Estado Islámico, a través de su agencia afín, Amaq, ha reivindicado la autoría del atentado en la capital catalana. Los Mossos han detenido a cuatro personas relacionadas con el ataque y han abatido a cinco cuando trataban de repetir la tragedia de Barcelona en Cambrils.

Sobre las 16.50 horas de la tarde, en la Rambla de la capital catalana, una furgoneta de color blanco ha recorrido cerca de 350 metros de la vía, haciendo eses y embistiendo a multitud de ciudadanos, muchos de ellos turistas, que en ese momento paseaban por la que es una de las principales arterias de la ciudad.

La furgoneta accedió a la Rambla desde la plaza Catalunya a una hora en la que estaba llena de peatones y arrolló a un centenar de personas hasta llegar a la altura del Liceu, donde se detuvo. El jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha explicado que la furgoneta iba a una "velocidad importante", por lo que no dudan de la voluntad del conductor, que una vez en el Liceo abandonó el vehículo y salió corriendo de la zona.

El ataque dejó un total de 13 personas fallecidas y más de un centenar de heridos de múltiples nacionalidades, según el último balance facilitado por el Departamento de Interior de la Generalitat.  Entre las víctimas hay menores de edad y nacionales españoles y de nacionalidad francesa, alemana, holandesa, argentina, venezolana, belga, peruana, rumana, irlandesa, cubana, griega, macedonia, británica, austriaca, paquistaní, taiwanesa, canadiense, ecuatoriana, estadounidense, filipina, kuwaití, turca y china.

Minutos después de la embestida (confirmada a las pocas horas como atentado terrorista), los Mossos d'Esquadra activaron un amplio operativo para acordonar el centro de Barcelona, detener a los presuntos autores mediante la llamada 'operación Jaula' y atender a las víctimas. Además, se cortó el transporte público y se pidió a los ciudadanos y a los turistas que no transitaran por las zonas céntricas.

Recordamos que se ha habilitado un teléfono de información para víctimas y familiares: 900 40 00 12. Para aportar información a la Policía: +34 93 214 21 24. A los Mossos: +34 937 28 52 20. El aeropuerto de El Prat ha abierto dos espacios para atender a familiares de afectados por el atentado de Barcelona. En los espacios hay Mossos d'Esquadra y miembros de Cruz Roja y Protecció Civil, según ha informado Emergències de la Generalitat.

Dentro de la operación antiterrorista desplegada, las fuerzas de seguridad localizaron también un segundo vehículo sospechoso en el municipio de Vic (Barcelona), que agentes especializados en explosivos han examinado sin encontrar artefactos, aunque investigan si tiene relación con el atentado. Las pesquisas, por tanto, continúan para aclarar más aspectos del ataque yihadista.

La situación en el centro de Barcelona, horas después del atentado, sigue marcada por la calma y el silencio, así como por las ganas de recuperar la normalidad y hacer frente al terrorismo. El transporte urbano de la ciudad funcionaba con normalidad al inicio del servicio, excepto la línea 3 del metro, cuyas dos estaciones situadas en la Rambla están cerradas, y algunas líneas de autobuses que atraviesan la zona, que han sido desviadas, aunque ya está permitida la circulación de peatones por la Rambla.

Testigos del ataque

Varios testigos han podido relatar el horror del atropello múltiple perpetrado por los terroristas. "He visto a varias personas volando", ha dicho un taxista. "La mayoría de los heridos no se podían levantar y había mucha gente ensangrentada en el suelo", ha dicho otro, trabajador en la zona.

Las secuelas se han extendido incluso hasta el aeropuerto de El Prat, donde los empleados de la empresa de seguridad, Eulen, han suspendido temporalmente la huelga.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha encabezado un comité de crisis horas después del atentado, al que ha acudido también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. A su término, en una declaración ante la prensa en el Palau de la Generalitat, ha asegurado que Cataluña, pese al ataque, "ha sido, es y será tierra de paz, bienvenida y acogida".

Su reacción ha sido una más del alud de manifestaciones de solidaridad y fraternidad con el pueblo catalán que han expresado diversos dirigentes políticos, nacionales e internacionales. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha transmitido el "cariño y solidaridad" a las víctimas y ha decretado tres días de luto oficial en todo el Estado, desde este viernes hasta el final del domingo. La Generalitat ha decretado a su vez tres días de luto oficial, en los que quedan suspendidos los actos lúdicos en toda Cataluña.

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, quien se ha desplazado a la Ciudad Condal (también han viajado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido) pasada la medianoche, ha destacado que "la primera prioridad" son las víctimas y ha transmitido la solidaridad de toda España con Barcelona.

Asimismo, ha apelado a la unidad para doblegar una vez más al terrorismo, y en esta línea, ha avanzado que en próximas fechas el Gobierno convocará el pacto contra el yihadismo.

Todos los partidos a escala nacional y de ámbito catalán, el Congreso de los Diputados, el Senado, los ayuntamientos y demás instituciones han transmitido su cercanía con Barcelona y su repulsa por el ataque y la barbarie. Este viernes, por ello, serán numerosos los actos de solidaridad, ya que se han convocado concentraciones y minutos de silencio en casi todos los puntos de España. Entre ellos el de la Plaza de Catalunya de la Ciudad Condal, en el que coincidirán Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.

Desde fuera de España se han sucedido también distintas reacciones, y así, tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, Emmanuel Macron, hablarán este viernes con Rajoy, ya que el jueves no pudieron contactar con él porque se estaba desplazando a Barcelona.

Relación con Alcanar y Cambrils

Los inquilinos de la casa de Alcanar donde se produjo la explosión la noche del pasado miércoles preparaban en su interior explosivos con varias bombonas de butano.

Los Mossos barajan la hipótesis de que los sospechosos pretendían atentar utilizando vehículos de mayor tamaño y que tuvieron que cambiar de planes, finalmente perpetrando un segundo atentado en Cambrils, en el que atropellaron a varias personas en el paseo marítimo causando a la muerte a una mujer, a consecuencia de las heridas. Los terroristas fueron abatidos por los Mossos

Huida de la Rambla

En la huida, el autor del atropello asalto un vehículo en la Diagonal, un Ford Focus, y asestó varias puñaladas al conductor, un vecino de Villafranca, que murió a consecuencia de las heridas de arma blanca, mientras que el agresor se dio a la fuga.

El otro sería la persona que supuestamente alquiló la furgoneta del atropello masivo en la localidad barcelonesa de Santa Perpetua de la Mogoda.

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