Gamonal: ocho días que hicieron de Burgos el epicentro de la protesta ciudadana

Un grupo de manifestantes sostienen una pancarta que reza "La revolución comienza en Gamonal" durante una de las múltiples protestas ante el Ayuntamiento de Burgos, que accedió finalmente a paralizar las obras de la calle Vitoria.
Un grupo de manifestantes sostienen una pancarta que reza "La revolución comienza en Gamonal" durante una de las múltiples protestas ante el Ayuntamiento de Burgos, que accedió finalmente a paralizar las obras de la calle Vitoria.
GTRES
Un grupo de manifestantes sostienen una pancarta que reza "La revolución comienza en Gamonal" durante una de las múltiples protestas ante el Ayuntamiento de Burgos, que accedió finalmente a paralizar las obras de la calle Vitoria.

Gamonal, el barrio más poblado de Burgos y donde más ha hecho mella la crisis, se ha convertido desde hace ocho días en el epicentro de las protestas ciudadanas que se han extendido, como si de un 'efecto dominó' se tratase, a otros puntos de la geografía española.

Los disturbios de la noche del 10 de enero —de los que la plataforma vecinal se desmarcó e incluso llegó a disolverse— prendieron la chispa de la indignación que comenzó por querer paralizar unas obras de reforma de una calle en un bulevar y continúa —una vez logrado ese objetivo— para luchar por otros problemas del barrio como la carencia de viviendas para personas necesitadas y los desahucios.

Un conflicto local con dos protagonistas en la diana

Los vecinos llevaban desde noviembre manifestándose contra el proyecto de construcción del Bulevar de la calle Vitoria. Sin embargo, fue a partir del fin de semana pasado cuando la protesta dejó de ser un conflicto puramente local y acaparó las portadas de los diarios nacionales. "¿Qué está pasando en Burgos?", era la pregunta a la que muchos medios de comunicación nacionales intentaban dar respuesta.

Más allá de la problemática que el nuevo bulevar causaría en el barrio —menos plazas de aparcamiento, por ejemplo—, la 'relación caciquil' entre el promotor Méndez Pozo, principal constructor de Burgos vinculado a la empresa que realizaría las obras —y propietario del Diario de Burgos—, y el alcalde burgalés Javier Lacalle (del PP) se convertían en la diana de las críticas vecinales.

Tras un primer fin de semana de disturbios, el conflicto parecía no terminar: "Se empleará la fuerza o lo que se tenga que emplear", avisaban el pasado lunes los vecinos.

Los cambios en la postura del alcalde

A medida que avanzaba la semana y los disturbios se encadenaban un día tras otro, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, cambiaba de estratagema. Primero anunció la paralización temporal de las obras de la calle Vitoria y abrir "un paréntesis" de 15 o 20 días para dialogar sobre este proyecto.

Dos días después de este anuncio, el jueves, aseguró que aunque se hubiesen parado las obras no daba "su brazo a torcer" y justificaba esa paralización de las obras por la "imposibilidad física" de llevarlas a cabo ante la presencia de manifestantes. Ese mismo día, el PSOE de Burgos dijo que presentarían en el pleno del Ayuntamiento una moción para el abandono del proyecto en Gamonal, que finalmente fue tumbada este viernes por el PP.

El 'efecto Gamonal' en España

En paralelo a las protestas de Burgos, varias ciudades españolas se vieron contagiadas por el llamado 'efecto Gamonal' y salieron a la calle en apoyo a los vecinos de Gamonal. Miles de personas en Madrid, Barcelona, Valladolid, Zaragoza, Valencia, Alicante, San Sebastián o Santander se manifestaron a lo largo de esta semana en marchas que en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona terminaron en batalla campal, con heridos y detenidos.

Sin embargo, el revuelo creado y la presión vecinal logró su propósito: el alcalde de Burgos ordenó este viernes paralizar definitivamente las obras del bulevar. Una batalla ganada que podría no ser la última después de que este sábado la asamblea del barrio acordara seguir luchando por otras causas que afectan a Gamonal.

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