Los siete colores del arcoiris se han quedado escasos frente a los diferentes tonos cromáticos de las mareas reivindicativas que han inundado diversas calles de Madrid, en contra de los recortes en los servicios públicos y de los casos de corrupción que copan los titulares en los últimos meses.

A la "marea" verde en favor de la educación pública, a la blanca contra las privatizaciones en la sanidad o a la negra en defensa de la minería se han unido las más diversos tonalidades que simbolizaban, por ejemplo, Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) o el cierre de algunas empresas.

"Estoy en el paro desde hace meses y ahora mi novia, que trabajaba en Orizonia –grupo turístico que acaba de presentar preconcurso de acreedores– se va a quedar como yo", se ha lamentado Sergio, un vecino que ha marchado junto a la columna del Puente de Vallecas, una de las cuatro que han recorrido el centro de Madrid hasta confluir en Neptuno.

"Sobran las razones para salir hoy a la calle", ha destacado Rosa Torres, del comité de empresa de la compañía de seguridad UPS, que junto a otros compañeros lucía un chaleco amarillo oscuro y en contra del ERE que sufren.

María, "una funcionaria desilusionada", coreaba junto a unas amigas los eslóganes que acompañaban a la marcha desde el Puente de Vallecas: "Nos falta el dinero, lo tiene el tesorero", "Gobierno dimisión por corrupto y ladrón". "No son suicidios, son asesinatos" es otro lema gritado en esta marcha en relación a las personas que tenían pendiente el desalojo de su casa y que se han quitado la vida; han sido recordados, por ejemplo, por Paloma y Juan, un matrimonio que ha salido a la calle junto a su hija de 8 años y que han comentado: "ningún Gobierno debería dejar sin casa a las personas".

Tres grandes sacos rojos, simbolizando tres chorizos gigantes, han sido portados con la frase "no hay pan para tanto chorizo" por otro grupo de vecinos de Vallecas, y que han sido de los más fotografiados esta tarde.

En la columna de Colón han tenido "mucho éxito" los mineros de León y de Aragón, vestidos de negro y con sus cascos y que han sido aplaudidos cada vez que entonaban sus canciones; tampoco faltaban las "mujeres del carbón" con la pancarta 'Por una comarca en lucha'.

Además, empleados de la aerolínea Iberia, con chalecos verdes fluorescentes, o mujeres feministas con camisetas violetas caminaban por el paseo del Prado en dirección a Neptuno. Y unos adolescentes habían "tuneado" sus patinetes con cartulinas en las que habían dibujado tijeras y la palabra "no".

En la columna de Embajadores había gente con las ya "clásicas" camisetas verdes de la educación publica y con la pancarta "Contra la ley Wert", que está recorriendo España con padres y profesores y que, tras llegar a Madrid desde Valencia, parte hacia Sevilla. Una "batukada" abría esta columna en un ambiente festivo en el que trabajadores del Metro de Madrid, con su uniforme, criticaban la rebaja de sus sueldos, y vecinos de Embajadores vestidos de naranja criticaban que se les iban a quitar las viviendas sociales donde residen.

Y en la cuarta columna, la de Sol, han sido ovacionados los bomberos municipales que estaban reforzando la seguridad de las marchas; uno de ellos, José, ha comentado que no está dispuesto a participar en los desahucios. El actor Manuel Gallardo, que estaba en esta columna, ha asegurado que "sobran los motivos para acudir" a esta protesta, ya que España es "un país maltratado y sin cultura".

Representantes de casi todas las mareas han leído algunas de sus reivindicaciones en el escenario colocado en Neptuno, y entre ellos no han faltado algunos periodistas despedidos recientemente de Telemadrid.

"Ni atacamos ni nos resignamos", ha dicho una portavoz de esos profesionales, algunos de los cuales han acudido tanto para apoyar las protestas con un chaleco blanco y el anagrama de la cadena como para cubrir informativamente la jornada para la web TM-ex que han creado, según ha explicado el periodista Javier Barrio.