Existen ciertas evidencias que apuntan a que esta patología podría ser el resultado de ataques con armas de energía dirigida, como armas sónicas o armas de microondas. Sin embargo, otros científicos apuntan a una dolencia psicogénica.
Se trata de una enfermedad que han sufrido las víctimas con una variedad de síntomas. La energía de radiofrecuencia pulsada y dirigida era el mecanismo más verosímil para explicar estos casos que afectan a la salud de las personas.