Este sábado la Copa del Rey ha regresado con los dieciseisavos de final en los que los cuatro participantes de la Supercopa de España harán su debut. Fecha más que apropiada, Día de Reyes, para que vuelva el torneo del KO, en el que podrían producirse los últimos milagros navideños y más de una afición humilde podría llevarse un regalo inmejorable.
La jornada la abrió el Atlético de Madrid, que tuvo que sudar más de lo esperado para doblegar a un combativo Lugo. Correa adelantó a los rojiblancos nada más empezar, pero Antonetti igualó con "el gol más importante" de su carrera. Fue inútil, porque Memphis Depay sacó su instinto depredador y sentención con un doblete (1-3) en sendos zarpazos.
Después fue turno del Getafe, que visitó Cornellà en un duelo con sabor a Primera en el que se impuso por la mínima al Espanyol (0-1). Sufrieron mucho los de Bordalás ante los pericos, que jugaron sin complejos y pusieron en aprietos a los madrileños. En el 87', cuando el choque parecía abocado a la prórroga, apareció Luis Milla al rescate del conjunto azulón, y sofocó las esperanzas de los locales.
Por su parte, el Girona colíder de LaLiga siguió en su línea y venció con cierta comodidad al Elche (0-2) en el Martínez Valero con un gol en cada tiempo. El conjunto dirigido por Míchel está de dulce esta temporada, y siguió gustándose frente al equipo ilicitano en otro choque con tintes de Primera División. Daley Blind en el 37' y Yan Couto en el 67' dieron el pase a los gerundenses a octavos de Copa.
El Rayo Vallecano ganó en el Alcoraz 0-2 con un gol de Óscar Valentín en el 118' y otro de Isi en el tiempo añadido de la segunda parte de la prórroga, y el Betis perdió 1-0 en Mendizorroza ante el Alavés, el único partido entre dos equipos de Primera.
La jornada del sábado la cerró el Real Madrid en su visita a Aranda de Duero (0-2), donde cumplió con solvencia ante un ilusionado conjunto de Segunda RFEF como la Arandina, que disfrutó de la entrega y la intensidad de los suyos en una noche histórica.
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