De meme en redes a eslogan de camiseta, 'El Plan' es el fenómeno del momento. Fernando Alonso ha convertido una simple frase, una idea vacía, en un proyecto real que no oculta más que las ganas de completar una tarea inacabada en la competición donde se ha hecho leyenda: ganar el tercer campeonato del mundo de Fórmula 1.
Cuando Alonso empezó a hablar con la directiva de Renault y los responsables del equipo, le dijeron muy claro cuáles eran las fases de ese plan: adaptación, desarrollo, podios, victorias y títulos. Más fácil de decir que de hacer, las tres primeras partes ya se han cumplido por parte del asturiano, o al menos ya se ha roto la barrera.
El podio de Catar supone el fin de más de siete años de sequía. 2.674 días sin pisar un cajón de Fórmula 1 se antojaron una travesía en el desierto (literalmente cuando pasó por el Dakar) que por fin alcanza sus últimas etapas. A sus 40 años (y pico), Alonso está más en forma que nunca y lo demostró en un circuito inédito en el calendario del Gran Circo, con un ritmo impensable y una lección de 'tempo' que dejó sin palabras a propios y extraños. "No entiendo cómo lo puede hacer", se resignaba Pierre Gasly, víctima del asturiano en los primeros metros de Catar y hundido hasta quedar fuera del 'top 10' de carrera.
El Plan ha pasado por dificultades. El inicio de año se vivió entre dolores de parto, con un monoplaza cuyo diseño inicial fue tan audaz como arriesgado, con ese abombamiento de la tapa motor que suscitó muchas dudas. Problemas de calentamiento de neumáticos, dificultades en los circuitos rápidos, algunos fallos en boxes o de estrategia... Alcanzar la gloria no se hace por la vía rápida y, parafraseando a aquel, el caos es una escalera.
No está todo conseguido, ni mucho menos, pero las sensaciones son más que positivas. El desarrollo del A521 lleva ya tiempo completado, dado que los recursos (por esto es tan importante para Alpine acabar quintos en el Mundial de constructores) están puestos en el monoplaza de 2022, donde El Plan debe asentarse. Con la parrilla barajada de nuevo gracias a la nueva normativa, o ese es el gran deseo de todos, la escuadra anglofrancesa quiere dejar de ser un candidato a algún podio o victoria suelta para ser un favorito en firme.
Alonso y Ocon han respondido a las expectativas que hay sobre ellos con sobrada lealtad y eficacia. Ahora le toca al equipo técnico de Alpine dar lo mejor de sí en el laboratorio y cruzar los dedos para que los demás equipos no sean más eficientes. Porque si Mercedes, Red Bull, Ferrari o McLaren lo hacen mejor, el Plan se quedará en un simpático meme... que perderá buena parte de su gracia.
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