Las grandes estrellas y las más veteranas, las películas más amadas y las que público o crítica han detestado, los taquillazos y las que han pinchado. Este 2016 nos ha dejado un buen puñado de títulos y nombres a los que recordar, u olvidar, entre los títulos estrenados en nuestras salas. Han vuelto sagas muy populares, los superhéroes han golpeado fuerte en las pantallas y, entre la cosecha del año, ha destacado poderosamente el cine de animación.

Nada menos que tres largometrajes animados entre los cinco más taquilleros a nivel mundial. Buscando a Dory se ha hecho con 1.027 millones de dólares —unos 984 millones en euros — y es la segunda en cuanto a recaudación, seguida de Zootrópolis con 1.023 y, en el quinto lugar, Mascotas con 875; mientras que Vaina, estrenada hace escasas semanas, es la gran candidata a superar las cifras de Buscando a Dory.

La película que ha tenido el honor de ser la más taquillera ha sido Capitán América: Civil War con 1.153 millones de dólares. La nueva adaptación de El libro de la selva, un largometraje Disney en el que los efectos visuales también poseen un protagonismo esencial, amasó 966 millones y ocupa el cuarto lugar de entre las de más éxito.

En contraste, se las prometían muy felices, pero se dieron el gran batacazo Independence Day: Contraataque, Alicia a través del espejo, El cazador y la reina del hielo, Zoolander Nº2, Star Trek: Más allá, la nueva versión de Ben-Hur e incluso Spielberg con Mi amigo el gigante. La adaptación del best-seller La chica del tren pasó sin especial gloria.

¿Recuerdan al explorador Hugh Glass y su lucha por sobrevivir, después de ser atacado por un oso en la América inhóspita de 1823? Sin duda El renacido ha sido una de las más comentadas del año. Además, le otorgó su primer Oscar como actor a Leonardo DiCaprio, y el segundo consecutivo como director al mexicano Alejandro González-Iñárritu. Pero la que recogió más premios y también acabó llevándose el Oscar a la mejor película fue la crónica periodística de Spotlight. La británica Yo, Daniel Blake logró la Palma de Oro en Cannes. El Oscar a la mejor película de habla no inglesa, y numerosos galardones más, se lo llevó la húngara El hijo de Saúl, otra espeluznante mirada al holocausto judio; y la gran protagonista femenina ha sido Brie Larson, Oscar incluido, por La habitación.

En cambio, entre las más odiadas, la nueva Cazafantasmas fue duramente atacada, ya desde mucho antes de su estreno, por contar con mujeres como protagonistas. Más limitado a nuestras fronteras, La reina de España ha sido objeto de numerosos ataques a raíz de unas polémicas declaraciones de su director Fernando Trueba, el pasado año, asegurando que "ni cinco minutos de me vida me he sentido español". Y es que ni los superhéroes a prueba de balas se han librado de controversias. Batman v Superman: El amanecer de la justicia y Escuadrón suicida se convirtieron en éxitos de taquilla a pesar de las malas valoraciones de la crítica. Y Feliz día de la madre, que reunió a un gran reparto en el que sobresalían Julia Roberts y Jennifer Aniston, es una de las candidatas a peor película del año

Eterno parece el gran Clint Eastwood que a sus 86 años, y como director, estrenó Sully, con Tom Hanks de protagonista. Woody Allen, con 81 primaveras a cuestas, sigue fiel a su cita anual con Café Society. Oliver Stone, 70 años, pasó desapercibido pese a la controversia que había podido suscitar Snowden. Entre otros directores ilustres, Quentin Tarantino nos trasladó al lejano Oeste con Los odiosos ocho, Tim Burton hasta El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, y los hermanos Coen revivieron el Hollywood dorado con ¡Ave, César!. Por su parte, Meryl Streep vuelve a sonar para los Oscar por Florence Foster Jenkins, sería su vigésima nominación. Brad Pitt y Marion Cotillard formaron una pareja de lujo en Aliados, dirigidos por Robert Zemeckis.

Vayamos con las sorpresas, como la del superhéroe más gamberro y políticamente incorrecto, el Deadpool que encarnó Ryan Reynolds, en el papel de su carrera, y más de 786 millones de dólares en taquilla. Benedict Cumberbatch ha estado perfecto protagonizando Doctor Extraño, otro superhéroe de Marvel. El oscarizado actor Eddie Redmayne obtuvo otra nominación al Oscar por La chica danesa y, menos inesperado, ha sido ver otra de las estupendas interpretaciones de Viggo Mortensen, esta vez en Captain Fantastic.

El canadiense Denis Villeneuve, el director de Blade Runner 2049, ha realizado una de las propuestas más estimulantes de ciencia-ficción de los últimos años con La llegada; y el barcelonés Jaume Collet-Serra sigue triunfando en Hollywood con Infierno azul, protagonizada por Blake Lively.

Stallone sacó de su apacible jubilación a Rocky Balboa en Creed y de ídolo del ring pasó a entrenador. Mel Gibson ha vuelto por todo lo alto con el drama bélico Hasta el último hombre, que promete ser otra de las presencias destacadas entre los premios a lo mejor del año. También volvió la magia de Hogwarts creada por la escritora J.K. Rowling con Animales fantásticos y dónde encontrarlos, el inicio de una nueva saga; y Star Wars sigue haciendo las delicias de los fans ahora con Rogue One, homenaje a los rebeldes que robaron los planos de la Estrella de la Muerte.

Renée Zellweger nos mostró los efectos de la cirugía plástica en su rostro con Bridget Jones' Baby, y el director James Wan el porqué es uno de los maestros del terror actuales con Expediente Warren: El caso Enfield. Con menor fortuna, al menos en taquilla, tuvimos el intento de resucitar al rey de los monos con La leyenda de Tarzán, o al profesor Robert Langdon (de nuevo Tom Hanks) resolviendo los enigmas de Inferno. También regresó Jason Bourne, pero dejando más bien frío al personal, y nulo interés despertó ese retorno a los bosques de la bruja de Blair con Blair Witch.

Sobrada de motivos para alimentar a los paladares más cinéfilos están Paterson de Jim Jarmusch, Elle de Paul Verhoeven, Animales nocturnos de Tom Ford o La juventud de Paolo Sorrentino. La doncella y El extraño demuestran el porqué el cine de Corea del Sur es de lo mejor que se está haciendo. Desde Francia llegó la denuncia de la represión de las mujeres en Turquía con Mustang; desde Argentina El ciudadano ilustre, y desde Estados Unidos el cuento de terror La bruja, o la sensibilidad de la historia de amor lésbica protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara en Carol.

Y más cine de animación a destacar. Mucho más desapercibidas en las salas, pero entre las más aclamadas por la crítica y un fiel sector de aficionados, encontramos las imprescindibles El cuento de la princesa Kaguya, Kubo y las dos cuerdas mágicas, El recuerdo de Marnie o Anomalisa. La propuesta más "animada" y gamberra ha sido la de La fiesta de las salchichas.

Llegamos al cine español. Un monstruo viene a verme ha sido el gran taquillazo en nuestras salas, con casi 27 millones de euros recaudados y 4,5 millones de espectadores. El humor de Villaviciosa de al lado, Cuerpo de élite o Kiki, el amor se hace o el thriller Cien años de perdón también han logrado notables ingresos en taquilla, superando el millón de entradas vendidas. En total, el cine español se ha embolsado más de 100 millones de euros, y que se traduce en un 20% del total de la recaudación de este 2016.

La crítica y las nominaciones a los Goya, a los premios Feroz o José María Forqué se han decantado tanto por la película de Juan Antonio Bayona como por títulos que no han tenido tanto impacto comercial, pero sí en calidad, como El hombre de las mil caras, Tarde para la ira, Que Dios nos perdone o el drama intimista Julieta de Almodóvar.