Una decena de antitaurinos presentó este jueves denuncia ante la Guardia Civil porque a su juicio se cometieron diversas irregularidades en la celebración del Toro de la Vega, en Tordesillas (Valladolid), y por falta de protección por parte de las fuerzas del instituto armado allí presentes, según informan fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Tras la celebración del torneo se personaron en el puesto de la Guardia Civil de la localidad once personas, pertenecientes a un colectivo de defensa de los animales, denunciando posibles irregularidades administrativas del evento, así como el no haber obtenido la protección suficiente de las fuerzas de seguridad allí.

Por la mañana, previa autorización de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León y con la organización del Ayuntamiento, se celebró el festejo, que concluyó a las 11.25 horas con la muerte de Rompe-suelas, el astado de este año. Antes, durante y después se produjeron numerosos altercados entre defensores y detractores de esta práctica.

Con la intención de detener el festejo, un cuarto de hora antes de la hora prevista para soltar al animal, los activistas comenzaron una sentada dentro del recorrido que lleva al toro del pueblo a la dehesa donde es lanceado. Esto sin embargo no detuvo a los organizadores, quienes dieron comienzo al torneo a las once en punto, sin que se hubiese desalojado la protesta. Esto generó muchas críticas por parte de los antitaurinos, que vieron pasar al toro muy cerca. "Si se hubiese dado la vuelta habría ocurrido una barbarie. Lo que han hecho ha sido de vergüenza. Y no podíamos saltar la valla porque estaba llena e incluso había gente que no te dejaba pasar", apuntaba indignada a 20minutos Felicidad Osta, presidenta de Amnistía Animal de Zaragoza.

"Todo el mundo es mayor de edad y estar dentro del recorrido es algo voluntario", justificó después el alcalde del municipio, el socialista José Antonio González Poncela.

Ante las quejas de que los fuerzas de seguridad no actuaron en los momentos de mayor tensión, González Poncela anunció que "se analizará con la Subdelegación del Gobierno el dispositivo" que cubrió el festejo. El operativo estaba compuesto por unos 200 agentes.

Conforme a dicho operativo, la Guardia Civil aseguró que este lunes había procedido al registro de un vehículo estacionado en un acceso al pueblo y había identificado a sus ocupantes, localizando en su interior 30 metros de traca, cinco botes de pintura, 300 bridas de plástico, diez truenos detonadores, unas tenazas, una caja de guantes de plástico y un bote de silicona.

Durante la madrugada del día del festejo, en el casco urbano de la localidad, miembros del puesto de la Guardia Civil de Tordesillas realizaron además varias identificaciones, "en prevención de ilícitos penales/administrativos". Entre ellas fue identificada una mujer a la que se incautaron 100 bridas de plástico, un espray de defensa  personal y tres botes de pintura. El instituto armado informó de que fue denunciada por una infracción administrativa en concordancia con el Reglamento de Armas, además de por una falta de respeto a los agentes de la autoridad.

Ya durante la mañana de la celebración parejas de guardias civiles de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Medina del Campo procedieron a la identificación de diversas personas y levantaron cuatro actas o denuncias por tenencia de sustancia psicotrópica, por negativa a identificarse y por alteración del orden.

En una posterior intervención de los miembros del Grupo Rural de Seguridad de Zaragoza, en las proximidades del evento, se procedió a la detención de un varón por la comisión de un presunto delito de desórdenes públicos. El detenido fue trasladado al Puesto de Tordesillas para las correspondientes diligencias y posteriormente fue puesto en libertad.