No ha tenido que pasar mucho tiempo desde el inicio de la nueva temporada televisiva para que la polémica Mariló Montero haya vuelto a convertirse en centro de atención mediática. En esta ocasión, la presentadora de La mañana de La 1 ha sido objeto de multitud de críticas por su tratamiento del tema del Toro de la Vega. Aunque se prometía una cobertura y un debate imparcial, la presentadora no ha podido evitar dar su opinión a favor del festejo.

El espacio comenzaba con un planteamiento neutral. "¿Quiénes tienen razón: los que quieren defender una tradición, o los que quieren salvar al toro de una muerte violenta?", se preguntaba el programa en un vídeo con el rótulo sobreimpresionado de "¿tradición o tortura?".

Sin embargo, tal y como recoge Vertele, Mariló no ha tardado en sesgar el desarrollo del magacín. En conversación con Silvia Barquero, presidenta del partido Animalista, Mariló ha hecho hincapié en referirse al Toro de la Vega como "torneo". Ha insistido además en escuchar la versión del ganadero del toro protagonista, Rompesuelas, "un hombre que vive amenazado, es un contribuyente español con un trabajo legal, al que han llamado asesino, y ha tenido que cerrar su cuenta de Twitter".

La presentadora de TVE también ha querido resaltar la "buena vida" que ha llevado el toro hasta llegar a su trágico final y ha recordado que todo el mundo come carne. "Ha crecido en una gran finca con buenos piensos y se le ha preparado para este torneo", ha dicho Mariló. "No olvidemos que es un toro para carnicería, que todos comemos carne", ha señalado antes de apuntar que "los pollos, los peces o los cerdos también sufren cuando son sacrificados".

En el último tramo de su programa, Mariló Montero ha mostrado de forma insistente su interés en mostrar las imágenes del momento en que Rompesuelas fuera asesinado si las conseguían. La defensa implícita de Mariló Montero del Toro de la Vega no ha pasado desapercibida en la red, donde varios tuiteros criticaban los argumentos esgrimidos por la presentadora, al tiempo que también se aplaudía que el debate, al margen de la opinión de su conductora, había sido imparcial.