El asesino confeso de Laura Luelmo, increpado por los vecinos durante la reconstrucción del crimen

Vecinos de el Campillo (Huelva), saltan el cordón policial para increpar a Bernardo Montoya.
Vecinos de el Campillo (Huelva), saltan el cordón policial para increpar a Bernardo Montoya.
EFE/Raúl Caro
Vecinos de el Campillo (Huelva), saltan el cordón policial para increpar a Bernardo Montoya.

Bernardo Montoya, el autor confeso de la muerte de la joven zamorana de 26 años Laura Luelmo, ha sido trasladado este miércoles a la localidad de El Campillo (Huelva), concretamente a su vivienda, para realizar una reconstrucción de los hechos.

El detenido ha llegado a El Campillo procedente de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva y la jueza que lleva la causa ha estado presente en la reconstrucción; según Antena 3, el detenido habría revelado a los investigadores que la joven le preguntó por un supermercado, entonces él la engañó y la mandó a un callejón sin salida, donde la agarró, golpeó y dejó inconsciente.

Posteriormente, según su relato, metió a Laura en el maletero del coche y la trasladó hasta el lugar donde fue localizada. Allí la desnudó e intentó violarla, pero no lo consiguió. Al parecer, Montoya también habría dicho a los agentes que estaba viva cuando la abandonó.

"¡Todos somos Laura!"

La llegada del detenido a su vivienda se ha producido alrededor de las 13:30 horas y lo ha hecho entre gritos de "asesino" y "todos somos Laura", que han proferido los vecinos de El Campillo, indignación similar a la que se ha vivido en la Comandancia de Huelva, de la que Montoya ha salido por la puerta principal, cabizbajo, esposado y custodiado por dos agentes.

Pese a que en un principio se barajaba la posibilidad de que pudieran llevarlo también hasta el paraje de Las Mimbreras, a cuatro kilómetros del núcleo poblacional de El Campillo, finalmente ha regresado a las dependencias de la Guardia Civil en Huelva capital a última hora de la tarde. Se prevé que Montoya sea puesto a disposición judicial el jueves, ya que pasado el mediodía se cumple el plazo máximo legal de detención de 48 horas, aunque podría ser ampliado.

Según reveló la autopsia, Laura Luelmo, que desapareció el día 12 en El Campillo, murió dos o tres días después por un fuerte golpe en la cabeza propinado con un objeto contundente, un palo o una piedra.

Ahora los investigadores tendrán que determinar si durante esos dos días —del día 12 al 14 o 15 en el que se ha fijado su muerte— la joven estuvo con vida retenida en algún lugar o si, por el contrario, fue arrojada muerta a la zona donde fue hallada este lunes, a unos cuatro kilómetros de la casa donde había empezado a residir dos días antes de su desaparición.

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