Cordón sanitario

El líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo (i) y el candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y presidente del partido en la región, Alfonso Fernández Mañueco (d), se saludan a su llegada al debate de investidura, en el Hemiciclo de las Cortes de Castilla y León, a 11 de abril de 2022, en Valladolid, Castilla y León (España).
El líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo (i) y el candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y presidente del partido en la región, Alfonso Fernández Mañueco
EFE
El líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo (i) y el candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y presidente del partido en la región, Alfonso Fernández Mañueco (d), se saludan a su llegada al debate de investidura, en el Hemiciclo de las Cortes de Castilla y León, a 11 de abril de 2022, en Valladolid, Castilla y León (España).

En algunos países, los partidos políticos suelen establecer límites a sus pactos para gobernar cuando existen fuerzas políticas que, claramente, proponen objetivos incompatibles con sus valores democráticos. Generalmente, a esos límites se les llama “cordón sanitario” y afecta, sobre todo, a la extrema derecha. En España, para no alargarnos, a VOX y en Francia a Le Pen.

Los de Abascal ya llevan tiempo “facilitando” ejecutivos del Partido Popular, y desde esta semana ejercen responsabilidades en el gobierno de Castilla y León.

El PP puede pensar que a VOX le pasará lo mismo que a Ciudadanos, es decir, que a causa de la torpeza política de su líder acabará desapareciendo. Sería un error: Santiago Abascal no es Albert Rivera.

¿Puede el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, llegar a la Moncloa con los votos de una formación que quiere derogar el Título VIII de la Constitución?, ¿puede la derecha española llegar al gobierno de España con los votos de una formación política contraria al matrimonio homosexual, al aborto, a las leyes contra la discriminación LGTBI, y que niega la violencia de género?

El PP puede pensar que a VOX le pasará lo mismo que a Ciudadanos, es decir, que a causa de la torpeza política de su líder acabará desapareciendo. Sería un error: Santiago Abascal no es Albert Rivera"

¿Puede un partido autollamado moderado gobernar con los negacionistas, los que niegan el cambio climático, los antiinmigración, los que practican la xenofobia y el revisionismo histórico?, ¿puede el hombre fuerte del PP sentarse en una misma mesa con los euroescépticos, los que rechazan el multiculturalismo, las sociedades abiertas y los acuerdos de Schengen? 

¿Puede Feijóo compartir el poder, si llegara el caso, con los que tienen como referentes internacionales a lo peor de cada casa? A esas y a otras preguntas deberá responder Alberto Núñez Feijóo en los próximos meses.

Con todo, uno puede establecer muchos cordones sanitarios, pero la extrema derecha sigue subiendo. ¿Nos preguntamos por qué o sería ir en contra de la superioridad moral de la izquierda?

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