Diego Carcedo Periodista
OPINIÓN

Crisis con sorpresas y congruencias

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habla con Nadia Calviño en el Consejo de Ministros.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habla con Nadia Calviño en el Consejo de Ministros.
EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habla con Nadia Calviño en el Consejo de Ministros.

A lo largo de la mañana del sábado hemos conocido entre sorpresas y congruencias los detalles de la remodelación del Gobierno llevada a cabo por el presidente Pedro Sánchez. Para los ansiosos de conocer el alcance de los cambios ministeriales fue un proceso lento, de filtraciones que parecían planificadas para evitar sobresaltos. Aunque ya manejada por los rumores, la primera y no pequeña sorpresa es que la remodelación solo afecta a las carteras ocupadas por ministros socialistas. Los cinco pertenecientes a Unidas Podemos, a pesar de ser algunos de ellos los más polémicos y criticados del Gabinete, se mantienen en sus puestos. Habrá que esperar, pero de partida es evidente que la coalición no se rompe como algunos pronosticaban y muchos desean.

Repasando un poco apresuradamente la lista de los salientes y los entrantes en el Gabinete, sorprende la destitución de algunos nombres cruciales en la gestión de estos dos años últimos, empezando por la vicepresidenta Carmen Calvo, que será reemplazada por Nadia Calviño y Félix Bolaños como ministro de la Presidencia y Relaciones con las Cortes, así como el cese de José Luis Ábalos, el hombre fuerte del partido, como ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Aunque tal vez estas sorpresas queden eclipsadas por la despedida de su cargo como ideólogo y hombre fuerte en la sombra del hasta ahora todopoderoso Iván Redondo, a quien se le atribuían las iniciativas y estrategias más importantes de la etapa que termina.

Entre los cambios hay algunos respaldados por la lógica, como los de los ministros de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, y de Ciencia y Tecnología, Pedro Duque, cuyas gestiones permanecían eclipsadas. Y lo mismo podría decirse del pronosticado relevo de la titular de la crucial cartera de Exteriores, Arancha González Laya. El mal momento que atraviesan las relaciones internacionales y los problemas con Marruecos explican su relevo por el actual embajador en Francia, José Manuel Albares. Desaparece una vicepresidencia, y Nadia Calviño, quizás la figura más destacada de esta etapa, será el primer referente del nuevo Gabinete. Yolanda Díaz será la segunda y Teresa Ribera, titular de Transición Ecológica la tercera.

Entre los conocidos como ministros de Estado, se mantienen los titulares de Defensa, Margarita Robles, e Interior, Fernando Grande-Marlaska, y cambia el titular de Justicia, Juan Carlos Campo, quien centró la polémica en torno a los indultos y otras cuestiones y será reemplazado por la actual presidenta del Senado, Pilar Llop. La ministra de Educación, Isabel Celaá, será igualmente relevada, en opinión de algunos detrás está el desgaste que ha venido sufriendo con una Ley y unas aplicaciones muy discutidas. Otros cambios que han sorprendido fueron los de Miquel Iceta, que pasa a ser el titular de Cultura, y el de María Jesús Montero. Se mantiene como titular de Hacienda, pero cederá la portavocía del Gobierno a Isabel Rodríguez, la nueva ministra que sustituye a Iceta en la cartera de Política Territorial.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento