¿Cómo se construye el odio contra el migrante? La desinformación –ese meme, ese audio sobre ayudas sociales, esa noticia de un periódico que no te suena mucho pero te cabrea– construye una forma distorsionada de percibir a las personas migrantes, alejada de la evidencia, que es el sustrato necesario para que ciertos discursos calen hasta nuestras creencias y, peor aún, hasta nuestros actos.

Gracias a un proyecto común entre Oxfam y Maldita.es, sabemos que el grado de exposición a narrativas negativas sobre personas migrantes difundidas a través de la desinformación es altísimo. Hablamos de relatos comprobados como falsos sobre violencia, competencia por el empleo o falta de integración. Más del 70% de la población declara haber oído alguna o muchas veces 9 de las 19 narrativas identificadas por Maldita.es que han sido difundidas en bulos y desinformaciones varias en el último año y medio.

"Observamos una fuerte correlación entre el grado de exposición a una narrativa y la veracidad que le otorgamos: terminamos por creernos lo que oímos muchas veces"

Esta exposición ha generado un enorme desconcierto: entre el 30 y el 45% de las personas no tiene claro si estas narrativas son verdaderas o falsas. Y, sin embargo, observamos una fuerte correlación entre el grado de exposición a una narrativa y la veracidad que le otorgamos: terminamos por creernos lo que oímos muchas veces. Así, un 32% de las personas cree que los inmigrantes reciben un trato de favor en nuestro país y un 34%, que desprecian nuestra cultura.

Pero ¡hay esperanza! Un 23% de la población considera que su opinión sobre la migración puede cambiar en el futuro, sobre todo por la influencia de su entorno cercano. Todas somos entorno cercano de muchas personas, podemos hacer que este sea un entorno libre de desinformación. No compartas bulos, destruye el odio.