Sánchez coge impulso en Cataluña y hará valer sus resultados con Junts y ERC para aguantar la legislatura

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PSC, Salvador Illa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PSC, Salvador Illa.
EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PSC, Salvador Illa.

Salvador Illa ha cumplido las expectativas de Moncloa y Ferraz al lograr un resultado histórico para el PSC con 42 escaños en las elecciones de Cataluña. La respuesta de este domingo en las urnas es crucial para los socialistas tanto a nivel territorial como nacional. En Cataluña por la contundente victoria de Illa, que consigue superar en 6 escaños al candidato de Junts, Carles Puigdemont, y le deja sin opciones para gobernar, lo que interpretan como que la sociedad catalana ha pasado página del independentismo; a nivel nacional porque necesitan resultados inequívocos para intentar evitar que Junts y ERC les bloqueen el proyecto legislativo del Gobierno de los tres años que quedan de legislatura, ya que sus apoyos son necesarios para aprobar cualquier ley. "Las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez para volver a la convivencia en Cataluña reciben hoy un aval y un impulso muy importante", valoran desde Ferraz.

La barrera psicológica del PSOE para hablar de una cómoda victoria en Cataluña estaba en 40 escaños. En cuanto a los 42 parlamentarios que finalmente han sacado, los interpretaban como un "resultado histórico" que no se lograba desde el 2003, en la época del tripartito tras la firma del Pacto del Tinell entre el PSC, ERC e Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV). "Las opciones independentistas llevaban 40 años sumando mayoría absoluta en el Parlament hasta hoy", apuntan, al tiempo que aprovechan para cargar contra el PP de Alberto Núñez Feijóo por asumir un "discurso ultraderechista" con tal de superar a Vox en estas elecciones. Pese a que los populares de Alejandro Fernández han crecido desde los 3 hasta los 15 escaños, el PSOE asegura que sus resultados constatan la "irrelevancia" de este partido en las dos últimas elecciones de Euskadi y Cataluña, quedando en ambas en un cuarto puesto.

Equilibrios con Junts y ERC en el Congreso

Pero no está todo hecho, ahora tienen que gestionar los resultados y las consecuencias de los mismos para que jueguen a su favor en el Congreso de los Diputados. Junts ha logrado un buen resultado, con 36 escaños, aunque se queda sin opciones de conformar un Gobierno independentista. Con todo, los de Puigdemont han demostrado ser socios poco estables e imprevisibles en Madrid, aunque el PSOE cree que este refuerzo en el tablero catalán les beneficiará de cara a estas negociaciones, ensalzando la idea de que es la primera vez en 40 años que el bloque independentista no suma.

En cuanto a ERC, su resultado ha sido francamente malo, al caer de los 33 a los 20 escaños, lo que les arrebata la Presidencia de la Generalitat y, según las palabras del propio Pere Aragonès, les dejará en la oposición el resto de legislatura. En el PSOE confían en que los republicanos permitan a Illa gobernar y recalcan la misma idea que con Junts, asegurando que los catalanes han pasado página del independentismo al votar mayoritariamente al PSC,  algo que ensalzarán a la hora de llegar acuerdos en el Congreso de los Diputados.

Aval a las medidas de Sánchez y empujón para el 9J

Pero más allá del aliciente en las negociaciones en el Congreso de los Diputados, en Ferraz hacen hincapié en que estos resultados avalan las medidas de Pedro Sánchez. "Las políticas de Sánchez han demostrado que los socialistas estábamos en el buen camino", apuntó la portavoz socialista, Esther Peña, en su primera valoración tras conocer los resultados en Cataluña. Un mensaje en el que también insistió el propio Salvador Illa nada más conocer los resultados, asegurando que habrá que analizar muchos factores pero uno de ellos será la política realizada en España por Sánchez, a quien envió su "reconocimiento".

Y es que la ley de amnistía, que actualmente se tramita en el Senado y se aprobará el 30 de mayo en el Congreso, fue una de las cesiones del Gobierno de Sánchez para lograr el apoyo de Junts, lo que entrañó una fuerte respuesta social, con protestas y manifestaciones contrarias, además de una sonora y constante crítica por parte de la oposición. Ahora, el PSOE se vuelca en el mensaje de que Cataluña pasa página del independentismo y refrenda las medidas del Ejecutivo tras el 23J.

También coge fuerzas e impulso para la inminente campaña de las elecciones europeas, que comienza el 24 de mayo. En este sentido, en Ferraz quieren que estos comicios se vean como un plebiscito para Alberto Núñez Feijóo, a quien le achacan unos resultados "raquíticos" en las vascas y catalanas. Las últimas encuestas dan una cómoda ventaja al PP frente al PSOE en el tablero europeo, aunque el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en intención de voto directo apunta a un empate técnico. En Ferraz ya trabajan desde hace días en el frente europeo, donde los resultados de este domingo servirán como incentivo moral y empujarán al PSOE en la tercera campaña consecutiva en lo que va de 2024.

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