Más de un millón de sevillanos, de la capital y de su área metropolitana, pueden ya decir adiós a las restricciones en el uso de agua potable que tenían hasta ahora. Y es que Emasesa, la empresa municipal que abastece a una docena de municipios de la provincia con más de un millón de habitantes en total, ha decretado este martes la vuelta a la normalidad tras varios años en los que la sequía ha obligado a imponer limitaciones que, hasta el pasado mes de marzo, tenían visos de ir a peor.
La provincia ha pasado por todos los estados posibles, el de emergencia, el de alerta (en el que se encontraba desde el pasado febrero) y el de escasez coyuntural, decretado ya a principios de abril, para regresar, al menos durante lo que resta de año, a la normalidad.
Así lo ha dado a conocer este martes el delegado de Urbanismo y consejero de Emasesa, Juan De la Rosa, que ha informado de la nueva situación debido a las lluvias caídas en los últimos dos meses, especialmente en la primera semana de marzo, que han situado los pantanos que abastecen a la Sevilla y su área metropolitana al 67% de su capacidad, con un 434 hm³ de agua embalsada.
Por lo que el volumen disponible se sitúa actualmente por encima del umbral de prealerta, establecido en 324 hm³, y es "suficiente para mantenernos en situación de normalidad durante los próximos meses, al menos hasta final de año", ha destacado De la Rosa, al tiempo que señalaba que "serán las lluvias de lo que resta de primavera y del próximo otoño las que determinen cuánto tiempo más continuaremos en normalidad".
Ello supone que los sevillanos ya no tendrán prohibido usar el agua potable para regar o llenar piscinas, estanques y fuentes. Ni tampoco tendrán restringido su uso para el lavado con manguera de vehículos, entre otras. Estas restricciones, que también se extendían al ámbito público, impedían además el riego y baldeo de calles, o el llenado de estanques y fuentes ornamentales, así como para consumo humando en aquellas que no tuvieran elementos automáticos de cierre.
Más allá de Sevilla, la Junta ha aludido este martes al tema del llenado de las piscinas de cara al verano. El portavoz del Ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, reiteró que "son los ayuntamientos, las mancomunidades o las administraciones que correspondan a nivel local" las que deben decidir si lo autorizan o no en sus respectivos municipios, toda vez que son estas administraciones las que tienen las competencias en materia de abastecimiento, por lo que la Junta "no puede injerir" en las mismas.
El Gobierno andaluz, puntualizó el portavoz, ha establecido un "límite" de consumo de litros de agua por persona y día en función de la situación de sequía de cada zona de la comunidad, pero insistió en que son las entidades locales quienes deben establecer otro tipo de restricciones, si bien, dijo, la Junta "siempre estará para acompañar".
Prudencia en el consumo
El delegado de Urbanismo y consejero de Emasesa, Juan de la Rosa, ha manifestado que la colaboración ciudadana en el uso responsable del agua y el trabajo de planificación desarrollado ha sido "clave para superar sin restricciones esta sequía", que ha recordado que ha durado más de cinco años, lo que supone la sequía más larga conocida hasta la fecha.
A este respecto, ha señalado que aunque ya no es necesario continuar con las medidas restrictivas impuestas, es preciso "seguir considerando el agua como un bien escaso y usarlo de una manera responsable, evitando gastos y consumos excesivos". De hecho, los niveles de consumo han llegado a estar en 105 litros por persona y día, el más bajo registrado en la empresa pública de aguas.
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