Tras las últimas lluvias, que han aumentado las reservas de los pantanos que abastecen a Sevilla en un 45%, la capital hispalense ha desactivado el estado de "emergencia por la sequía" pasando al de "alerta", lo que supone la publicación de un nuevo el bando municipal; posponer las restricciones contempladas para antes del verano, como es el caso de la reducción de la presión nocturna entre otras medidas, según han informado fuentes municipales este miércoles tras la aprobación en la Comisión Ejecutiva de Emasesa.
Actualmente las reservas están por encima de 280hm3, lo que en teoría llevaría a una situación de "prealerta", si bien se ha establecido el de "alerta" atendiendo a las previsiones de los próximos meses, que indican que hasta julio cómo mínimo se mantendrían los pantanos por encima de los 221 hm3 (cifra que marca la entrada en emergencia), en función de las lluvias que se puedan registrar esta primavera y que la "prealerta" no se mantendría más allá de mayo.
La decisión se ha tomado atendiendo al protocolo de actuación que contempla el último 'Plan de Emergencia ante Situación de Sequía de Emasesa', aprobado por el Consejo de Administración, como ha explicado el delegado municipal y consejero de la empresa pública del agua, Juan De la Rosa, tras destacar el "esfuerzo" realizado por la población, que ha logrado reducir su consumo un 5,4% respecto a 2019 y situar el índice de consumo unitario doméstico en su "dato histórico más bajo, al alcanzar los 105,7 litros por habitante y día".
Prohibiciones en el estado de alerta
Con la declaración de alerta por sequía se mantiene la prohibición del uso de agua potable destinada a riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas en recintos públicos y privados; el llenado de piscinas, estanques y fuentes; el lavado con manguera de toda clase de vehículos en instalaciones no destinadas al lavado de vehículos y las instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación o circuito cerrado.
Tampoco se podrá regar o baldear viales, calles, sendas, aceras ya sean públicas o privadas, pero si se podrá utilizar para limpiar ventanas de manera eficiente con agua a presión o cubo y esponja. Así mismo, las fuentes para consumo humano solo se podrán utilizar para beber, siempre y cuando dispongan de cierres automáticos y nunca se podrán emplear con fines recreativos o para cualquier otro uso.
Por otro lado, se mantienen las medidas orientadas a la concienciación del consumo responsable mencionadas anteriormente, pero se pide la colaboración ciudadana para seguir manteniendo la reducción del consumo del 5% alcanzada.
Todo ello quedará contemplado en el nuevo bando que aun no se ha publicado y que derogará al actual vinculado a la situación de Emergencia e incluirá exclusivamente las medidas de restricción a los usos no esenciales y que se amparan en la 'Ordenanza Municipal Reguladora de las Medidas Excepcionales Aplicables al Abastecimiento Domiciliario de Agua Potable como consecuencia de la Sequía', que permite la eliminación de los consumos de uso ornamental y recreativo y las posibles sanciones en caso de incumplimiento que pueden consultarse en la web municipal.
A este respecto, cabe recordar que la Junta aprobó el pasado 29 de enero el cuarto decreto contra la sequía que movilizará más de 217 millones de euros y 81 hm3 de agua. El presidente autonómico, Juanma Moreno, aseguró que algunas actuaciones de emergencia estarán concluidas antes del verano, especialmente aquellas basadas en la recuperación de sondeos, desalación e incrementos de aguas regeneradas.
Si bien, también informó que serían "inevitables" las restricciones de agua en las grandes ciudades como Sevilla, Málaga o Córdoba, aunque en aquel momento no se habían producido las lluvias que han mejorado la actual situación de los pantanos que abastecen a la capital hispalense.
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