Con objeto de hacer frente a la situación de emergencia por la sequía, Emasesa reducirá la presión del agua por las noches en Sevilla, pero no será "antes del verano", como inicialmente había anunciado el alcalde, José Luis Sanz, que avisó que podrían "empezar después de Semana Santa". Así lo ha determinado la empresa pública de agua en la Comisión Ejecutiva celebrada este miércoles, donde ha presentado un plan que tendrá que ser aprobado por el Consejo de Administración.
En caso de que salga adelante se reducirá la presión nocturna en horario de 24.00 a 6.00 horas, con una disminución de entre 0,5 y 2 metros por columna de agua, volviendo al régimen normal de presiones entre las 6.00 a 24.00 horas. Previamente se informará a los ciudadanos y se aplicarán "de manera progresiva y controlada". Además, estarán "sujetas a cambio en función de las reservas de agua", ha señalado el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente y consejero de Emasesa, Juan De la Rosa.
Cabe destacar que el volumen de los embalses que abastecen a Sevilla y su área metropolitana están al 39% de su capacidad, con 251 hm³ tras el aumento de 45 hm3 gracias las precipitaciones de la semana pasada, que aportaron "un balón de oxígeno" sumando así cuatro meses más a la a la disponibilidad de agua en los pantanos, si bien no lo suficiente para "sacarnos de la situación de emergencia por escasez".
A nivel andaluz, según los últimos datos aportados por la Junta, los embalses registraron un incremento de 183 hm3 tras las lluvias de la última semana y están al 21,54% de su capacidad, lo que supone superar la barrera del 20% de reserva de agua, una "buenísima noticia", según señaló el consejero del ramo, Ramón Fernández-Pacho, pero lejos del umbral necesario para paliar la sequía que padece la región.
A este respecto, hace casi una semana, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, advertía que los cortes de agua serán inevitables en verano en las grandes ciudades andaluzas como Sevilla, Málaga o Córdoba. Para evitarlo sería necesario que estuviera lloviendo en la comunidad durante 30 días consecutivos y de manera fuerte, algo que no se prevé, toda vez que noviembre y diciembre han sido "pésimos", una dinámica que continúa en enero. Una situación que se viene advirtiendo desde hace varios años y que no se recuerda desde los años noventa, cuando se produjeron los últimos cortes entre 1992 y 1995.
Moreno advertía de esta drástica circunstancia tras anunciar que Andalucía aprobará el cuarto decreto de sequía el próximo 29 de enero. Contará con una dotación de 200 millones de euros y contempla actuaciones urgentes destinadas especialmente a ayudar a agricultores y municipios con más problemas de abastecimiento. Una situación "muy compleja" y "crítica", que está afectado a la agricultura y que también perjudicará a la industria y al turismo, advertía el presidente.
De ahí que Emasesa continúe con su planificación prevista, que además de la disminución de la presión mencionada anteriormente, contempla la creación de la Mesa de la Sequía, constituida por los principales agentes implicados en la gestión del abastecimiento con objeto de fomentar la transparencia y comunicación entre todos los entes que pudieran verse afectados tanto por situación de escasez como de las medias acordadas por el comité de sequía.
Las funciones de este órgano han sido desempeñadas hasta el momento por otros elementos de participación, como el Observatorio del Agua, la Comisión Permanente de Sequía de la CHG y la Mesa de Coordinación Emasesa-Aljarafesa. Sin embargo, alcanzado el estado de emergencia como es el caso "parece oportuno cumplir más explícitamente las determinaciones del Plan de Emergencia.
Sin embargo, alcanzado el estado de emergencia como es el caso "parece oportuno cumplir más explícitamente las determinaciones del Plan de Emergencia y, por ello, proceder a la creación efectiva de dicha mesa de seguimiento de la sequía, como órgano de asesoramiento y participación", ha defendido el Ayuntamiento. Así mismo, se fijará un marco de difusión y participación específico para alcanzar el máximo consenso en la implantación de estas medidas.
El objeto de estas medidas es seguir aumentando la capacidad de ahorro y estimular el cumplimiento las medidas las recogidas en los bandos. Desde 1991 a la actualidad se ha reducido el consumo de agua de 176 litros a 105 actuales, debido, entre otros motivos, a las campañas de concienciación, a la colaboración de la ciudadanía y a la reducción de fugas en la red de abastecimiento, situada 12 puntos por debajo de la media del país, según fuentes municipales.
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