Seis días antes de las elecciones celebradas anoche en el País Vasco, que certificaron la reedición del vigente Gobierno PNV-PSE, -el último día en el que la ley electoral permite la publicación de sondeos electorales-, 20minutos publicaba el barómetro DYM, que en esta ocasión volvió a acercarse muy ajustadamente a los resultados finales, como ya ocurrió en los comicios celebrados en Galicia en febrero.

Durante el conteo de papeletas a pie de urna, PNV y Bildu se fueron peleando la primera posición, protagonizando la cita electoral más reñida de la región, con solo 30.000 votos de diferencia entre ambas formaciones. Este ajustado reparto de diputados ya lo adelantaban algunas encuestas días antes de la jornada, entre las cuales destaca el sondeo DYM para este periódico, según Electomanía.

El sondeo no solo acertó el empate, también se aproximó al papel que jugaría el PSE-EE en el hemiciclo vasco, vaticinado como clave para la formación del Gobierno, al igual que adivinó la entrada de Sumar en el Parlamento regional y el ascenso del Partido Popular hasta los siete escaños.

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Con estos resultados -los pronosticados y los escrutados-, PNV y PSE-EE sumarían 39 escaños, uno por encima de la mayoría absoluta de la Cámara, lo que hace que pocos duden de que nacionalistas y socialistas repetirán coalición y de que Imanol Pradales será el nuevo lehendakari.

Cabe destacar que, pese a tener escasísimas opciones de gobernar, el impulso de Bildu en solo cuatro años fue palpable tanto en los sondeos como en la noche electoral: pone en jaque la hegemonía del PNV, sube en seis diputados y aglutina el voto de las nuevas generaciones.