Bildu y PNV llevan al soberanismo vasco al mejor resultado de su historia con 54 escaños: así ha evolucionado el voto en Euskadi

Evolución del voto en el País Vasco
Evolución del voto en el País Vasco
Carlos Gámez
Evolución del voto en el País Vasco

Las elecciones de este domingo 21 de abril han dejado dos ganadores: uno por encima del otro, el PNV, que ha ganado los comicios en número de votos y que seguirá gobernando con 27 escaños a pesar de haber empatado con Bildu. El otro partido que sale satisfecho de la cita es Bildu, que ha logrado un resultado histórico al sumar más de 330.000 votos, una cifra que los abertzales no habían alcanzado nunca. Y entre ambos suman 54 diputados, una cifra nunca alcanzada por los partidos soberanistas en el País Vasco durante la era democrática.

El PNV ha sido el partido hegemónico en el País Vasco desde la restauración de la democracia al ser la fuerza más votada en todas las elecciones autonómicas que se han celebrado desde 1980. Esa perenne fidelidad de sus votantes le ha permitido dominar el parlamento de Vitoria y monopolizar prácticamente todos los gobiernos vascos, con cuatro lehendakaris jeltzales de los cinco que ha habido en los últimos 44 años: el paréntesis del socialista Patxi López ha sido la única excepción. El próximo será previsiblemente también del PNV: Imanol Pradales.

Carlos Garaikoetxea, primer 'lehendakari'

Las primeras elecciones autonómicas tras la dictadura franquista auparon en 1980 al PNV y Carlos Garaikoetxea, que ya presidía el gobierno preautonómico al frente del Consejo General Vasco, fue proclamado primer lehendakari gracias al voto de los 25 diputados del PNV y a la ausencia de los 11 de Herri Batasuna (HB), segunda fuerza más votada. El resto de partidos votaron en contra.

El PSOE de Txiki Benegas quedó tercero en aquellos comicios (9 escaños), por delante de Euskadiko Ezkerra y la Unión de Centro Democrático (UCD), que empataron a 6 parlamentarios. Alianza Popular solo consiguió 2 escaños y superó por apenas 7.000 votos al Partido Comunista (1).

En las autonómicas de 1984 el parlamento vasco se amplió de 60 a 75 escaños y Garaikoetxea revalidó su mandato (32), mientras que el PSOE experimentó un gran salto adelante y superó a Herri Batasuna (11) como segunda fuerza al pasar de 9 a 19 escaños. La coalición en la que se integraba Alianza Popular también mejoró notablemente sus resultados hasta los 7 escaños. 

La escisión del PNV

El segundo gobierno de Garaikoetxea acabó de forma precipitada en diciembre de 1984 con la dimisión del lehendakari por discrepancias con la dirección del PNV, que colocó en su lugar a José Antonio Ardanza, quien convocaría elecciones anticipadas a finales de 1986.

Aquellos comicios escenificaron el cisma del PNV porque Garaikoetxea se presentó con su propio partido, Eusko Alkartasuna (EA), y le arrebató un buen puñado de votos a sus antiguos compañeros. Aun así, el PNV fue el partido más votado, aunque superado por primera y única vez en número de escaños (17), ya que el PSOE obtuvo 19 y se convirtió en la primera fuerza en el parlamento. Por detrás empataron a 13 escaños HB y EA, mientras que Euskadiko Ezkerra se quedó en los 9 y la Coalición Popular se hundió hasta los 2, los mismos que el CDS.

Ardanza, fallecido este lunes a los 82 años, ha sido el lehendakari más longevo al permanecer 14 años en el poder, periodo en el que ganó otras dos elecciones autonómicas (1990, 1994) con 22 escaños. El PSOE siempre fue el segundo partido más votado, por delante de HB, mientras que el PP fue creciendo hasta los 11 parlamentarios.

El inicio de la década de los 90 también vio nacer a Unidad Alavesa, un partido escindido de Alianza Popular, que defendía la separación de Álava del País Vasco y su conversión en comunidad foral como Navarra: llegó a alcanzar los 5 escaños en 1994.

El asesinato de Miguel Ángel Blanco catapulta al PP

Para las autonómicas de 1998 el PNV designó a Juan José Ibarretxe como candidato en lugar de Ardanza y el elegido por la cúpula del partido ganó las elecciones (21 escaños) para iniciar el que sería el primero de sus tres mandatos. 

El terrorismo de ETA estuvo muy presente en aquellos comicios porque el asesinato de Miguel Ángel Blanco, un año antes, catapultó al PP, que se convirtió en segunda fuerza en el parlamento (16 escaños). Sin embargo, la firma del Pacto de Estella y la tregua indefinida anunciada por la banda un mes antes de las elecciones también relanzaron a su brazo político, ahora reconvertido en Euskal Herritarrok (EH) y liderado por Arnaldo Otegi, que logró los mejores resultados de la izquierda aberzale hasta la fecha: 14 escaños, los mismos que el PSOE. 

Ruptura de la tregua de ETA y Plan Ibarretxe

La ruptura del pacto de Estella y el fin de la tregua de ETA marcaron las elecciones de 2001, en las que el PP de Jaime Mayor Oreja y el PSOE de Nicolás Redondo Terreros se postularon para gobernar en coalición (eran otros tiempos) y hacer frente al nacionalismo, que respondió volviendo a unir al PNV con EA, una coalición que arrasó en las urnas logrando el mejor resultado histórico del nacionalismo moderado (33 escaños). Segundo fue el PP, que también alcanzó su techo (19), y tercero quedó el PSOE (13), mientras que el recrudecimiento del terrorismo etarra pasó factura a su brazo político, que obtuvo su peor resultado histórico (7).

Plan Ibarretxe. Juan José Ibarretxe se desplazó a Madrid para defender en el Congreso de los Diputados su proposición de reforma del Estatuto del País Vasco.
El lehendakari Juan José Ibarretxe se desplazó a Madrid para defender en el Congreso de los Diputados su famoso Plan Ibarretxe.
EFE

En 2005 los vascos volvieron a las urnas con el llamado Plan Ibarretxe en el centro de la campaña. Esa reforma estatutaria impulsada por el lehendakari Ibarretxe, que perseguía convertir al País Vasco en una especie de 'estado libre asociado' dentro de España, acababa de ser tumbada en el Congreso de los Diputados, pero la coalición PNV-EA quiso someterla a consulta en Euskadi y con esa idea en el eje de su programa ganó las elecciones (29 escaños), por delante de PSOE (18) y PP (15).

Ilegalizada Batasuna, el nacionalismo radical vasco concurrió bajo el paraguas del Partido Comunista de las Tierras Vascas, que obtuvo 9 escaños.

Patxi López acaba con la hegemonía del PNV

Las elecciones de 2009 han sido la única grieta a través de la que el constitucionalismo ha podido expulsar al PNV de Ajuria Enea. La lista de Ibarretxe volvió a ser la más votada (30 escaños), pero la suma de PSOE (25) y PP (13) alcanzó por primera vez la mayoría absoluta y permitió la investidura del socialista Patxi López, con los votos populares: un pacto de Estado a nivel autonómico difícil de imaginar hoy en día. 

La ilegalizada Batasuna no pudo concurrir a aquellos comicios después de que fueran vetadas todas las marcas con las que intentó burlar a los tribunales y acabó pidiendo el voto nulo a su electorado, mientras que Aralar, una escisión de HB contraria a la violencia etarra, logró 4 escaños.

La era Urkullu: fin de ETA y auge de Bildu

El cese definitivo de la actividad armada de ETA, anunciado por la banda terrorista en 2011, marcó indudablemente un antes y un después en el País Vasco y dibujó un nuevo escenario político, que todavía se mantiene en la actualidad, en el que PNV y EH Bildu, la federación abertzale a la que se sumaron los herederos de Batasuna, se disputan el liderazgo dentro del nacionalismo vasco. 

PNV y EH Bildu han sido desde entonces los dos grandes partidos de Euskadi, relegando a PSOE y PP a un papel secundario, y también a otras fuerzas políticas con presencia en el resto de España, como Podemos, Ciudadanos o Vox, estos dos últimos prácticamente residuales.

Bajo esas premisas, las tres elecciones celebradas en el País Vasco en 2012, 2016 y 2020 las ganó el PNV, con Iñigo Urkullu al frente y una horquilla de entre 27 y 31 escaños, mientras que Bildu se afiranzó en la segunda posición, moviéndose entre los 18 y 21 escaños. Por detrás, PSOE y Podemos se han disputado la tercera plaza, al tiempo que el PP ha ido perdiendo fuelle hasta quedarse con solo 6 parlamentarios en las elecciones de 2020 (en coalición con Cs), su peor resultado en tres décadas. Por su parte, Vox logró colar un diputado en el parlamento de Vitoria.

El mejor resultado para Bildu no cambia el guion

El guion apenas se modificará tras las elecciones de este domingo porque previsiblemente no habrá cambio en el gobierno de Euskadi. El PNV ganó las elecciones autonómicas en la comunidad, pero no será primera fuerza en solitario en la cámara legislativa: ese puesto lo compartirá con EH Bildu, ya que ambas formaciones obtuvieron 27 diputados, tras la mejor marca histórica de los abertzales. La izquierda independentista, no obstante, tiene prácticamente imposible gobernar, puesto que los 12 escaños obtenidos por el PSOE, sumados a los 27 del PNV, permiten a ambos partidos alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento Vasco, fijada en los 38 parlamentarios.

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