La Semana Santa, una de las festividades más esperadas por los españoles, ha llegado con prácticamente el cartel de 'completo' en los alojamientos, y ello a pesar de las lluvias y el viento que traerá a partir de este miércoles la borrasca Nelson. Una situación meteorológica que se mantendrá, aunque con una subida generalizada de las temperaturas, durante todo el periodo vacacional, en el que se esperan más de nueve millones de desplazamientos por carretera y un crecimiento de cerca del 10% en el sector de la hostelería.

La segunda fase de la operación salida de esta semana de fervor religioso y tradiciones arranca este miércoles a las 15.00 horas con un dispositivo especial que la Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha hasta el próximo lunes. Se trata de la etapa más importante en términos de volumen, ya que se prevén alrededor de 9,6 millones de desplazamientos por carretera hasta la medianoche del 1 de abril, al ser festivo en siete comunidades autónomas (Baleares, Cantabria, Cataluña, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana y Navarra).

Sin embargo, el buen tiempo que algunos esperaban para estos días finalmente no será posible: la llegada de una "profunda y extensa" borrasca llamada Nelson dejará un clima adverso con fuertes rachas de viento por encima de 90 km/h, fenómenos costeros con olas hasta los ocho metros y copiosas lluvias en amplias zonas del territorio, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Por qué la Semana Santa no cae siempre en la misma fecha

Buenas expectativas para la hostelería

Esta será una buena Semana Santa para la hostelería, que espera un incremento de facturación del 10%. "Había muy buenas expectativas de reservas, con crecimiento y había para todos: para el turismo interior, para la costa, los destinos turísticos clásicos", ha asegurado José Luis Yzuel, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España.

El Gobierno, por su parte, también ha confirmado unas "excelentes previsiones históricas" en el sector turístico español. La previsión de llegadas se sitúa por encima de los 14 millones de turistas internacionales, lo que supondrá superar en dos millones los turistas recibidos el pasado año, según ha explicado este martes la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ya avanzó en la feria ITB de Berlín que la Semana Santa sería histórica para el turismo, sobre todo en España, donde se prevé un récord de gasto de los turistas. Los asientos programados en vuelos internacionales directos para la Semana Santa y Pascua ascienden a 4,38 millones, un 5,2% más que en el mismo periodo de 2023.

"La Semana Santa tiene una previsión de crecimiento importante. Hemos hablado de un 10% de crecimiento y los hoteleros habían hablado de un 13% de crecimiento", ha indicado Yzuel, quien ha señalado que "todas las zonas tienen una ocupación muy alta". Al menos, del 85%, según la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), aunque sugiere que puede ser superior con las reservas de última hora.

Una Semana Santa en máximos de ocupación, al 85%, y con los precios por las nubes

Esta fuerte demanda, no obstante, está llevando los precios también a máximos históricos, con subidas que pueden alcanzar el 15% en las fechas más críticas y en los destinos más demandados, como los de costa o Málaga o Sevilla, que estiman un impacto económico superior a los 100 y 400 millones de euros, respectivamente.

"Todos los datos apuntan a que va a haber una muy buena Semana Santa", ha afirmado el presidente de Confederación Empresarial de Hostelería de España al tiempo que ha manifestado que, en el país, hay destinos para todos los gustos: "Para los que apuestan por el turismo interior, por el turismo religioso, turismo rural y destinos del sur".

Hoteles, casas de alojamiento, restaurantes y bares reforzarán en gran medida sus plantillas para atender el aumento de los clientes previsto para estas fechas. Según Randstad, esta festividad generará 116.200 nuevos contratos en España, un 18% más de que en 2023. Andalucía, Cataluña y Madrid agrupan el 46% de las vacantes, si bien todas las comunidades registran aumentos en la contratación. 

Jornadas de tráfico intenso

El flujo principal de tráfico se realizará principalmente desde los núcleos urbanos a zonas turísticas de costa, segundas residencias, poblaciones con actos religiosos tradicionales y zonas turísticas de montaña. Así, desde primeras horas de la tarde de este miércoles y primeras horas del jueves se podrá producir tráfico intenso, problemas de circulación y retenciones en las salidas y accesos de los grandes núcleos urbanos tanto del interior peninsular como de los situados en periferia y litoral.

El viernes y sábado se esperan días más "tranquilos" en relación a desplazamientos. Trayectos de corto recorrido a zonas de ocio y hacia poblaciones en las que se celebren procesiones caracterizarán los traslados del viernes, mientras que el sábado predominarán movimientos de corto recorrido en lugares de destino, especialmente en accesos a poblaciones de la costa y carreteras del litoral, y movimientos de retorno en largo recorrido que pueden provocar intensidad elevada.

El domingo y el lunes tendrán lugar los retornos de esta operación, por lo que durante estas jornadas se instalarán medidas de ordenación y regulación del tráfico para favorecer la entrada de vehículos a los grandes núcleos urbanos. Pueden producirse problemas de circulación entre las 13.00 y 23.00 horas en los principales ejes viarios que encauzan todo el movimiento de retorno de la Semana Santa.

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Una Semana Santa pasada por agua

Además de la prudencia al volante que pide Tráfico respecto al consumo de alcohol, conducir a una velocidad adecuada, hacer descansos cada dos horas o ponerse el cinturón, también habrá que estar pendiente a la meteorología y tomar precauciones si fuera necesario. En este sentido, la Aemet prevé que el paso de sucesivos frentes atlánticos debido a la llegada de la borrasca Nelson dejará cielos nubosos y lluvias generalizadas, mientras que las temperaturas empezarán a subir.

Si bien el fin de semana previo a Semana Santa tuvo un ambiente casi de verano, el lunes comenzaron a bajar las temperaturas e, incluso, este martes Madrid recibía los primeros copos de nieve de la mano de un frente frío. "El pronóstico se ha cumplido", ha afirmado en una intervención en Onda Cero el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo,  quien asegura que en cualquier momento de estos días se esperan lluvias.

"Van a continuar llegando borrascas y van a continuar dejando lluvias. Probablemente, las cofradías que quieran sacar sus pasos en procesión van a tener que estar pendientes del tiempo y tomar la decisión en el último momento", ha añadido al explicar que las precipitaciones afectarán sobre todo a puntos de Extremadura, Andalucía y zona centro. "Quedará un poco al margen el Mediterráneo, con temperaturas agradables, pero casi toda España estará con lluvia", ha sostenido.

Aunque el mercurio no solo ascenderá en el Mediterráneo, sino que las temperaturas subirán de manera generalizada. "En los próximos días nos espera una subida de temperaturas con mucha lluvia en la mayor parte de España, sobre todo en el oeste de la Península", ha precisado. La cota de nieve también subirá y las nevadas quedarán acotadas a zonas de montaña de la mitad norte peninsular.

Además, soplará viento del suroeste con rachas muy fuertes en buena parte de la Península, Baleares, Ceuta y Melilla, perdiendo algo de extensión el Jueves Santo, jornada en la que la Aemet prevé que el viento se debilite. En este punto, toda la península está este miércoles en alerta (naranja o amarilla) por vientos de 90 km/h, lluvias que acumularán 40 litros por metro cuadrado en 12 horas y por oleaje de hasta ocho metros.

En lo que respecta a Canarias, la Aemet prevé que siga el paso de frentes atlánticos, aunque con unos efectos más moderados. El archipiélago continuará con intervalos nubosos y lluvias débiles, que serán más probables a partir del jueves por la tarde, y las máximas ascenderán. La predicción apunta también a un régimen de vientos del oeste con intervalos localmente fuertes, que se debilitará el Lunes de Pascua.