En los últimos años parece que ya es tradición que en Semana Santa haga mal tiempo, y la de 2024 no iba a ser una excepción. Las lluvias y los cielos grises han protagonizado estos días en muchas ciudades españolas, provocando que muchos de los pasos de procesión más importantes de esta festividad no hayan podido salir a las calles.
Estas malas condiciones meteorológicas están dejando imágenes de lo más curioso en diversos puntos del territorio español. Desde nazarenos refugiándose bajo sus paraguas hasta pasos cubiertos con impermeables, todo ello marcado por las lágrimas de los cofrades.
Las tormentas también han dejado anécdotas para el recuerdo, como la ocurrida durante la procesión de la Línea de la Concepción (Cádiz) que se vio acompañada este Martes Santo por un rayo que impactó a escasos metros de los asistentes.
En este contexto, muchos de los pasos han tenido que quedarse en sus respectivas iglesias -o regresar a ellas antes de tiempo- para preservar el patrimonio de las imágenes ante las malas condiciones climáticas, como en las localidades de Sevilla o Málaga. Pero algunas cofradías decidieron salir en procesión a pesar de las precipitaciones, protegiendo, a su manera, a sus figuras y penitentes.
De este modo, en ciudades como Córdoba se ha podido ver a nazarenos refugiándose de la lluvia bajo paraguas, y en regiones como la de Murcia, a las imágenes cubiertas con lonas impermeables a modo de 'chubasquero'. Fue el caso de la procesión murciana de la Esperanza, o la de la Cofradía Marraja, que acompañaba a la Virgen de la Piedad en Cartagena.
Lágrimas de fe y tristeza
Esta inestabilidad meteorológica ha truncado las ilusiones de muchos devotos de esta festividad, que han recibido con lágrimas las noticias de que sus cofradías no iban a poder salir en procesión por las lluvias.
A Antonio Banderas se le pudo ver consolando a dos compañeras penitentes que lloraban por la decisión de su cofradía de suspender la salida. El actor no pudo cumplir este Domingo de Ramos con la tradición anual de dirigir el trono de la Virgen de Lágrimas y Favores en la procesión de su tierra.
"La Semana Santa es una metáfora de la vida. A veces toca lágrimas y a veces, favores", resumió el malagueño, jugando con las palabras del nombre de su virgen en la Parroquia de San Juan.
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