Fernando, el brujo que revive el paganismo en España: "No somos satánicos, la Wicca es anterior al cristianismo"

Fernando González. Sumo sacerdote de la Wicca Celtíbera
Fernando González. Sumo sacerdote de la Wicca Celtíbera
Fernando González. Sumo sacerdote de la Wicca Celtíbera
Fernando González. Sumo sacerdote de la Wicca Celtíbera

La bruja recoge la calavera cornuda de un macho cabrío y la alza con las dos manos sobre su cabeza. Mirando hacia el horizonte, comienza a gritar la plegaria: "Belenos, dios de la luz, dios de las brujas, mira la esperanza de nuestros corazones, tú, que puedes mirar dentro de ellos. Cesen todas las luchas, cesen todos los pesares, nuestro amor siempre está con los dioses". Terminando de recitar casi entre lágrimas, se arrodilla y besa la cornamenta antes de que otro brujo la recoja y la sitúe en un tótem de piedra detrás de ellos.

El público asistente, cerca de 7.000 personas que abarrotan el Auditorio de Pinto, al sur de Madrid, prorrumpe en una ovación. Estamos en la Vernisolia -también conocida como Litha-, la celebración del solsticio de verano, el mayor evento público pagano que se celebra en España. Entre el público, un hombre corpulento, con una frondosa barba y una melena cana peinada hacia atrás, observa en silencio. Es Fernando González, uno de los cuatro sumos sacerdotes y fundador de la Wicca Celtibérica, un culto pagano oficialmente legalizado en España desde 2011.

"Hay gente que piensa que es wiccano porque abraza árboles. No, no tiene nada que ver, Es bastante más serio, tienes una doctrina, tienes unas normas, tienes unos ritos y unas creencias", defiende González, desde el sótano de una tienda de esoterismo, a falta de una sede propia para la joven religión que defiende sus raíces ancestrales. "La Wicca es una religión politeísta que empieza en el Calcolítico, la era que sirve de puente entre el Neolítico y la edad de los metales, donde los pueblos indoeuropeos empiezan a desarrollar sus propias religiones".

"Hay gente que piensa que es wiccano porque abraza árboles, no tiene nada que ver, esto es una religión"

González y sus hermanos y hermanas wiccanos se consideran, por tanto, herederos de las religiones practicadas por los celtas y que fueron definitivamente abolidas en el año 392. Ese año, el emperador romano Teodosio, tras haber convertido al cristianismo en la religión oficial del Estado 12 años antes, prohibió definitivamente los cultos paganos, a sus druidas, sus brujas y sus dioses de la naturaleza que pasaron a una larga clandestinidad y marginalidad durante 16 siglos.

Cuando a González se le pregunta si se le puede definir como brujo, admite que prefiere el término "wiccano" porque “se acerca más a la realidad hoy”. Brujo, asegura, "se usa mucho para llamar la atención, pero bueno, tampoco me ofende".

Un círculo de brujas sostiene antorchas durante la celebración de la Vernisolia de Pinto en junio de 2023.
Un círculo de brujas y brujos sostiene antorchas durante la celebración de la Vernisolia de Pinto en junio de 2023.
Wicca Celtíbera (Cedida)

¿Qué es la Wicca?

En 1954, cuatro años después de que el Reino Unido derogase sus últimas leyes contra la brujería, se publicó en este país Witchcraft Today -Brujería de hoy-. Su autor, Gerald Gardner, un funcionario británico que había pasado buena parte de su vida en el sudeste asiático, es considerado el fundador de la Wicca. Influenciado por la masonería y el ocultismo, su voluntad era recuperar las viejas tradiciones paganas y de brujería que supuestamente habrían pervivido en la marginalidad hasta entonces desde tiempos prerromanos, cuando los celtas dominaban el centro del continente, incluida Gran Bretaña.

"Gardner produce ese término Wicca y crea una especie de leyenda alrededor del nombre porque se supone que tiene un origen precristiano, un nombre pagano para brujería, para witchcraft", explica Mónica Cornejo, profesora de antropología de las religiones de la Universidad Complutense de Madrid, que inserta a la Wicca solo como una parte dentro de todo un universo neopagano que surge a lo largo del siglo XX.

"Al mismo tiempo que se creaba la Wicca se creaba la idea de la brujería moderna, asociada a Margaret Murray, también la tradición Greencraft, que básicamente hacen culto a la naturaleza o los grupos de druidas, que son célticos, pero hacen otro tipo de cosas", explica la profesora Cornejo. "Y fuera de la brujería, hay un montón de gente que se llaman paganos también, y que tienen cultos también de revival, a dioses egipcios, romanos, griegos, germánicos... Es una constelación de gente intentando recuperar tradiciones y realmente son más de lo que parece".

Frente a los mitos habituales, la profesora Cornejo rechaza tajantemente que se pueda tachar a la Wicca de "secta" porque "son grupos pequeños, son grupos familiares sin una organización vertical, un coven son cinco amigas, una de las cuales dirige las ceremonias más frecuentemente que las otras".

Un brujo sostiene una calavera con cuernos sobre la cabeza de una sacerdotisa durante la celebración del solsticio de verano en Pinto en 2023
Un brujo sostiene una calavera con cuernos sobre la cabeza de una sacerdotisa durante la celebración del solsticio de verano en Pinto en 2023
Wicca Celtíbera (Cedida)

Este auge neopagano se está viendo impulsado por la expansión de internet y la decadencia de las religiones históricamente mayoritarias en Europa. En España, por ejemplo, la población que se autodefine como católica ha pasado de 80,3% en 2004 al 55,6% en 2024, según los datos recogidos periódicamente por el CIS. La Wicca Celtibérica, que según sus propios cálculos tiene unos 200 miembros activos y en torno a 7000 seguidores, es, desde 2011, una de las 12 entidades religiosas neopaganas inscritas en el registro del Ministerio de Justicia. También es, de lejos, la única con capacidad de reunir a miles de personas en un evento como la Vernisolia de Pinto.

Con todo, España no es el país europeo en el que el neopaganismo ha alcanzado su mayor desarrollo en los últimos años. "Los países que tienen más este tipo de cosas son los países del norte y centro de Europa. Por ejemplo, en Hungría hay un revival neopagano de tradiciones magiares y relacionado con los grupos de extrema derecha, en las regiones escandinavas está súper desarrollado y además se ha entendido como una especie de cosa de identidad nacional", explica la profesora. "Y creo que eso puede significar que en España, a lo mejor, con el tiempo, vamos a ver crecer esto".

El círculo de brujos que fue al registro de religiones

La dictadura franquista y su integrismo católico sirvieron de muro de contención frente a cualquier tipo de innovación en el terreno espiritual hasta su caída y posterior aprobación de la Ley de Libertad Religiosa, en 1980.

Por aquel entonces, sentado en el rincón de una de las escasísimas librerías esotéricas de Madrid en los años 80, un adolescente Fernando González, esperaba a que alguien se acercara y cogiera alguno de los libros que le interesaban. "Si alguien se acercaba a coger, mirabas el libro que leía, y a partir de ahí, pues llegaba un día, llegaba otro, si volvíais a coincidir, pues ya hablabais", recuerda el wiccano.

De esta forma, González entró en contacto con un pequeño grupo con el que conformó un coven, o corro de brujos con los que comenzó a practicar aquelarres y fiestas paganas cuyos contenidos aún hoy no quiere revelar: "Tenemos dos facetas, la que es pública y, luego, nuestros cultos privados, que evidentemente es una confesión religiosa mistérica, iniciática y no no damos cabida a enseñarlo".

fotografo: Sergio García Carrasco [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista sumo sacerdote de la Wicca
Fernando González es el fundador y uno de los cuatro sumos sacerdotes de la Wicca Celtibérica, el único que es un hombre.
Sergio García

Criado en una familia católica, el fundador de la Wicca Celtíbera profesó esa religión durante su primera adolescencia, aunque siempre sintió una "necesidad religiosa, espiritual importante" que el catolicismo no saciaba. El descubrimiento de la brujería y los ritos paganos le permitieron encontrar su lugar y, desde entonces, ha consagrado su vida al estudio de la historia y la arqueología para poder imitar en lo máximo posible el culto de los antiguos pobladores de la Península Ibérica.

"Nos basamos en la historia, en la arqueología, dentro del mundo académico. Hay cosas que evidentemente no podemos llegar a saber porque se han perdido. Y entonces a lo mejor podemos intentar buscarlo a través de ir completando el puzle, pero no vamos más allá", explica González, que fundó el primer corro de Wicca en España y, en 2011, puso su nombre como fundador de la religión en el registro de religiones del Ministerio de Justicia.

La despedida del sol ascendente

Los miembros de la Wicca Celtíbera se dividen en iniciados, sacerdotes y sumos sacerdotes, además de las personas que simplemente son creyentes. Sus lugares de culto son los antiguos monumentos megalíticos para cuyo uso destinado a ceremonias rituales deben pedir permiso a la Administración, con la que Gonzalez asegura que mantienen unas relaciones cordiales. Los sacrificios de animales, propios de los ritos precristianos, se realizan de manera simbólica. "El sacrificio sangriento no lo entendemos de ninguna manera", señala el sumo sacerdote. "Y menos ahora".

"El sacrificio sangriento no lo entendemos de ninguna manera y menos ahora"

González también insiste en que, entre sus cultos, no está la adoración del diablo: "No somos satánicos, la Wicca es anterior al cristianismo", subraya, e insiste en que no son una organización proselitista, sino que suelen rechazar a la mayoría de gente que llega con intención de integrarse. "Si estás buscando entrar en Hogwarts o alguna historia de estas, estás equivocadísimo y mucha gente está bastante equivocada sobre la Wicca, esto es una religión, aquí la hechicería es algo, bueno, anecdótico".

Resuenan gaitas por megafonía y el escenario se cubre de una niebla procedente de un cañón de humo en el Auditorio de Pinto. Una suma sacerdotisa recita un poema mientras sostiene una antorcha: "Te vas, oh, Sol que siempre permaneces, a la tierra de la eterna juventud para reinas como dios de los dioses en tu trono de oro". Termina y enciende una hoguera de madera de roble, el árbol sagrado de los celtas, donde los asistentes han puesto papeles en los que han escrito todo lo que quieren que desaparezca. Se enciende para despedir al sol, que ese día comienza su andadura hacia la oscuridad. Las brujas se abrazan. La Vernisolia ha terminado, los wiccanos se han despedido del sol ascendente. Comienza el verano. 

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